"A mí no me enterrarán en tierra", expresa tajante una vecina de Formariz. No es la única. Son casi una veintena los residentes que reclaman la construcción de nichos en el camposanto de Formariz porque son sabedores de que en épocas de lluvias el terreno se convierte en un pantanal donde resulta penoso depositar los féretros. Ya se dio el caso de pedir al sacerdote que abreviara porque el pozo se encharcaba. Es lo que ocurre en el cementerio de Formariz, de cercana construcción, y que la población mantiene con todos los cuidados y atenciones porque este núcleo sayagués tiene un celo especial por el aspecto estético y está a la cabeza de la provincia en el afán por el decoro urbanístico. Fornillos de Fermoselle, del mismo municipio, sufre idénticos episodios de anegación y este año hubo de demorarse el enterramiento de una vecina durante un día hasta esperar que descendiera el encharcamiento.

La construcción de nichos en el cementerio de Formariz y el arreglo del camposanto de Fornillos de Fermoselle fueron dos cuestiones que de nuevo salieron a colación en la sesión plenaria celebrada recientemente por los corporativos del Ayuntamiento de Villar del Buey. Pero son asuntos que vienen de largo. Uno y otro cementerio sufren con especial calado los efectos de las precipitaciones y de los acuíferos. Las ediles socialistas en el Ayuntamiento de Villar del Buey, María Jesús Domínguez y Margarita García, que sacaron la cuestión, reclaman que la Alcaldía, presidida por el popular y diputado José María Vaquero, acometa las obras necesarias para desterrar de una vez por todas estas situaciones.

En Formariz, un grupo de vecinos lleva más de ocho años reclamando la construcción de nichos porque consideran que es la fórmula para evitar los enterramientos en tierra en semejantes circunstancias. Afirman que está situado sobre "un venero" de agua y los enterramientos en momentos invernales y primaverales se producen a veces sobre suelos inundados. Destacan, además, que cuenta con suficiente espacio para la disposición de nichos, porque solo está ocupado una parte del terreno. Pero hasta la fecha se encuentran con la tenaz oposición del Equipo de Gobierno, que, según la oposición, mantiene que "solo se puede enterrar en tierra".

Las población de Fornillos de Fermoselle también conoce las consecuencias que tienen en las lluvias en el camposanto, instalado en un teso que registra unos importantes niveles de agua en época de tormentas. Este año fue necesario dejar un día más a una finada en el interior de la iglesia ante la imposibilidad de proceder a su entierro. "La sepultura se llenó de agua y era imposible". También los vecinos mantienen este lugar en perfectas condiciones, aunque date de hace muchos más años que el de Formariz.