El presupuesto municipal de Morales del Vino, aprobado ayer con los seis votos a favor del equipo de Gobierno y cuatro en contra (faltaba el exalcalde José María Barrios), no destina ni siquiera un euro a la inversión en el ejercicio 2016 debido a la "abultada deuda" que asola a la Administración Local, cuyo pago de amortización se lleva mas de 300.000 euros, el 23% del 1.622.600 consignados. Son doscientos mil euros menos de presupuesto que el año anterior.

A fecha de octubre de 2015 el Ayuntamiento moralino mantiene una deuda de 1.353.344 euros por un préstamo "supuestamente para el pago de la piscina", aseguró el equipo de Gobierno, y otro por el que se adeudan a Caja Rural 795.142 euros.

Con más de dos millones de euros de deuda, el equipo de Gobierno aseguraba ayer que no puede hacer frente a ninguna inversión para el municipio.

Dentro del desglose del presupuesto una de las mayores partidas de gasto es la de personal, al que se destinan 788.100 euros, mientras que a servicios básicos se van 120.000. "Estamos trabajando en una buena inversión en la que estarían implicadas empresas de fuera de Morales para el cambio del alumbrado público con un ahorro del 65%, pero por el momento no es posible desarrollarlo ni ejecutarlo", explicaba Iván Gómez, el concejal encargado de las cuentas.

El presupuesto trata sobre todo de contener gastos y hacer frente a la amortización de los préstamos e intereses, y pagar los costes de los servicios básicos.

Por parte del grupo popular Ana Mulas explicó su voto en contra "debido a que no se les ha facilitado la documentación sobre el presupuesto, con la convocatoria debía llegar el dictamen de la tesorería de cuentas y no se adjunto y la comisión se celebró apenas un cuarto de hora antes del Pleno". Por tanto no han tenido tiempo material de analizar el presupuesto. El alcalde, Miguel Ángel Piorno, explico que desde el sábado hasta ayer por la mañana hubieran tenido tiempo para analizar la documentación, ya que el sábado es día hábil.

El Ayuntamiento aprobó el pliego de condiciones para la adjudicación por dos años de la gestión del local del Club de Jubilados, una vez que ha presentado la dimisión la directiva de la entidad y quienes hasta ahora llevaban el bar y el comedor social, lo que ha producido una reversión a la Administración Local.

Será el Ayuntamiento el que adjudique este servicio y " serán los votos de los jubilados definitivos para autorizar el nuevo funcionamiento", ya que según explicaba Fernando Castaño "de los tres ponentes de la mesa, dos son jubilados y uno el concejal". El Partido Popular también votó en contra, al igual que con la licencia de taxi por considerar que valorar empadronamiento para las ofertas que se presentaran es ilegal.