Corrales, Villaralbo y El Perdigón vivieron los días centrales de la Pasión con las principales procesiones, organizadas por las respectivas cofradías, como la del Santo Cristo Corralino, Nuestra Señora de las Angustias de El Perdigón o la Soledad de Morales del Vino. El Santo Cristo Corralino sacó a la calle dos de los pasos más notables de la fábrica parroquial como la Urna o La Virgen que recorrieron las calles de la localidad en la noche del Jueves Santo, acompañadas por los hermanos vestidos con su indumentaria monacal y la presencia de fieles que, vestidos de calle sienten auténtica devoción por los desfiles procesionales que se viven en esta localidad de Corrales.
En Villaralbo la Cofradía de Jesús Nazareno, volvió a lucir especialmente en esta procesión, con la polémica ya arreciada y saliendo el Yacente desde la iglesia en el desfile que organizaba la hermandad de hábito morado, caperuz amarillo y cíngulo del mismo color. Además Villaralbo cuenta con la Santa Cruz, la cofradía más antigua del municipio y Nuestra Madre de las Angustias, con las mujeres que organizaban la procesión, vestidas de luto. Los demás pasos de la localidad, como es costumbre, se sumaron a esta procesión.
En El Perdigón la cofradía más numerosa, mixta, y superando los 300 hermanos, Nuestra Madre de las Angustias, volvió a cumplir con el ritual que acompaña al desfile, prendiendo hogueras purificadoras en el trayecto y rezando durante el recorrido que partía de la iglesia de San Félix pasadas las diez de la noche. Es precisamente esta cofradía la que ha hecho públicos diferentes bandos por el pueblo que llaman a la colaboración para hacerle un nuevo manto a la Virgen y que aporta como novedad que el nombre de cada donante irá bordado por el interior de la prenda.
En Morales del Vino, sin indumentaria oficial, la procesión de la Soledad congregó a buen número de fieles en la tarde noche de ayer sábado.
