Los vecinos del barrio de Varela de Puebla de Sanabria han iniciado las movilizaciones contra antena de telecomunicaciones situada en el enclave urbano. Los afectados piden que se desmantelen estas instalaciones situadas, además, al lado del mismo Centro de Salud de referencia para toda la comarca de Sanabria.

Los vecinos más cercanos a las instalaciones cuelgan de sus fachadas las primeras pancartas e innumerables carteles se exhiben en las ventanas de las viviendas y en los establecimientos del barrio. El siguiente paso que anuncian los promotores de la movilización es la recogida de firmas y extender la protesta a todos los barrios del municipio "porque no solo nos afecta a nosotros", señala una madre de familia promotora de la protesta y que prefiere quedar en el anonimato.

Una de las vecinas del barrio sacó en la última sesión plenaria de Puebla esta protesta, al igual que la secuencia de pasos dados hasta ahora. Además de pedir el respaldo del Ayuntamiento se ha solicitado a través del Consejo de Salud un estudio de epidemiología sobre determinadas enfermedades que han proliferado entre los residentes. Después de un año, todavía no ha llegado ese informe solicitado a la Gerencia Territorial. Desde la Corporación también se ha remitido a la empresa gestora de la torre de telecomunicaciones una carta ofertando suelo público fuera del casco urbano. Sin respuesta.

"No es normal" afirma esta madre. Se han diagnosticado casos de tumores cancerígenos, ansiedad, migrañas, depresiones, enfermedades nerviosas, insomnio, etc. que en otros barrios no son tan notorios "no sabemos hasta qué punto influye en la salud". Los datos contrastan con las patologías en otros puntos del casco urbano, que por lo que denuncian sus residentes se concentran en las residencias del barrio Varela. Preocupa especialmente la incidencia en niños, con casos de enfermedades muy graves.

El recuento de enfermos bloque por bloque de viviendas se dispara en comparación con otras zonas del pueblo. "No sé si las radiaciones influyen o no pero hay muchas personas enfermas y alguna causa tiene que haber". Las personas que promueven la movilización precisan que cada vez que se han hecho mediciones han dado dentro de los límites, aunque no hay información concreta. Hace unos años se intentó hacer una medición independiente, que suponía gastar 900 euros por cada punto donde se hiciera el control, pero finalmente no se hizo porque la persona promotora tuvo que afrontar una enfermedad grave de un familiar.

El complejo de telecomunicaciones ha ido creciendo a la vista de los residentes. "Esto antes era un pirulí, y ahora ni se sabe lo que han puesto ahí". Carteles y pancartas se van repartiendo poco a poco entre todo el vecindario "prácticamente ha colaborado todo el mundo". El pedir la retirada de la antena "no es una cuestión de ningún partido político" sino que es un problema que afecta a todos los vecinos, suscribe esta madre.

Una vecina pasea con su perro por las calles del barrio, instantes antes ha pedido que le hagan un cartel para la ventana. Afirma que "hay muchas personas con la cabeza levantada. Yo tengo que tomar paracetamol porque a veces se me ponen dolores de cabeza". Esta vecina recuerda que hace bastantes años "ya se recogieron firmas para que quitaran la antena. Me acuerdo porque me pidieron el carné de identidad para firmar".

Una campaña en contra que finalmente no llegó a bien puerto. Esta mujer recuerda que hace unos años había un médico que cuando estaba un rato en la consulta se ponía malo, con dolor de cabeza. Los significativo de este caso es que el Centro de Salud está al lado del recinto de la antena. Como dice la vecina "no será porque no haya terreno donde poner la antena", hasta el alto que linda con Ungilde, donde ya están colocados otros dispositivos radioeléctricos.