-Menos sacerdotes y los mismos pueblos. Mucho trabajo para los párrocos.

- Cuando yo estuve por estas tierras, estábamos atendiendo estas parroquias bastantes sacerdotes, unos 23 más o menos. Hoy para los mismos pueblos hay solo seis, por lo que están desbordados al no poder atender como es debido a la demanda de las necesidades de la gente; bien, es verdad, que tienen unos buenos colaboradores en los laicos y religiosas, como Celebrantes de la Palabra, que les ayudan a la hora de atender a estos pueblos.

-¿Cómo ve el panorama en el arciprestazgo de Aliste, de pueblos y de parroquias?

- El panorama es un tanto triste y desolador; pero es el que tenemos y hay que abordarlo como es y con esperanza, ciertamente que hay menos gente, debido a la despoblación, al envejecimiento de sus pueblos, a que el índice de mortandad es elevado y el nacimiento de niños en estos lugares es un sueño o una quimera. No demos espacio al desánimo depresivo, sino por el contrario seamos realistas y veamos un futuro más positivo y halagüeño, pues esto desde la fe siempre tiene encaje.

-¿Donde desarrolla actualmente su labor como sacerdote en la Diócesis de Zamora?

-Desde el 19 de septiembre de 2004 fui nombrado párroco de Coreses y encargado de Algodre y Villalube.También fui nombrado Profesor de Religión en el Instituto, recién creado, Poeta Claudio Rodríguez, donde estuve desde el 2004 hasta el 2011 en que me jubilé de la enseñanza.