La raza autóctona zamorano-leonesa mostró ayer su grandeza, genética e historia reivindicando un lugar privilegiado en la lucha por la supervivencia del medio rural como una pura sangre que ha formado parte imprescindible de la vida agroganadera y humana de Aliste. Día lluvioso de mañana, luego escampó, que deslució los actos al aire libre, pero no los de cubierto, gracias a las magníficas instalaciones del recinto ferial de San Vitero.

La subasta de buches volvía a ser el gran atractivo y brilló un año más un magnífico ejemplar de Demetrio Fernández Carbajo, ganadero alistano de pura cepa, a la antigua usanza, de Gallegos del Río, comprometido con su tierra alistana y muy orgulloso de sus orígenes. Su burresa "Perla", nacida 16 de febrero de 2015, salía en 1.000 euros y cautivaba a los compradores que subieron la puja hasta los 1.510 que pagó Mayte Martín Pozo, como presidenta de la Diputación de Zamora, para que la bucha recale desde hoy en Madridanos: Núcleo de Conservación de Ejemplares de Alto Valor Genético.

La otra bucha subastada, "Picareta", de Marcelino Sánchez Pascual de Domez de Alba, alcanzaba los 1.010 euros. Solo se subastó un burreso, "Zeus", de Rubén González Pérez, de San Pedro (Valladolid) que salió en 500 euros y se vendía por 510.

El premio mejor burra zamorano-leonesa fue para "Roseta", de María Domínguez Bartolomé, de Villalcampo. El galardón al mejor garañón recayó en "Tinto" de Aszal (Santa Croya de Tera).

El zamorano Manuel Antón Pérez fue el gran protagonista y triunfador, el premio mejor burra con rastra fue para su ejemplar Bombi y su cría y el mejor ejemplar de exposición fue "Esperanza" de su propiedad. Así mismo se proclamó ganador del primer concurso de ramaleo, con alta participación, que atrajo a mucha gente, la cual quedó prendada de las habilidades y complicidades entre las burras y sus amos. El atractivo de la tarde fue la ruta en burro a San Juan del Rebollar.

Una familia de ganaderos de Austria se acercó a Aliste para conocer la Zamorano-Leonesa, la comarca y sus gentes, quedando encantados del trato recibido y adquiriendo productos del burro.

Mayte Martín Pozo mostró el apoyo de la Diputación da la raza zamorano-leonesa con un "Gran valor de nuestra provincia que debemos de preservar". Este año se destinan 43.000 a los criadores y entorno a 8.500 a la asociación que los aglutina: Aszal.