El Pleno de Puebla aprobó inicialmente la Ordenanza Reguladora del Tráfico y Aparcamiento en las vías públicas, Circulación y Seguridad Vial. La propuesta salió adelante con el voto favorable de los cinco concejales del grupo Socialista frente a los tres votos en contra del grupo Popular. Se abre un plazo de mes y medio para presentar alegaciones, antes de su aprobación definitiva y entrada en vigor.

Residentes y representantes de la Asociación de Vecinos del Casco Histórico trasladaron su oposición a las restricciones de aparcamiento en las calles del casco sin lugares alternativos para residentes, visitantes y usuarios de establecimientos de la zona. La Revuelta de Peporro ya está pintada de amarillo en la zona reserva para residentes, que entra en vigor esta Semana Santa.

La Ordenanza elaborada por el equipo de Gobierno de José Fernández Blanco quiere terminar con la conflictividad cada vez mayor por el uso de vehículos en el conjunto histórico, e introducir progresivamente la prohibición de aparcar en determinadas zonas, empezando por la Plaza Mayor. Se promoverá un cambio de cultura gradual respecto al estacionamiento, además de atender las quejas de los visitantes por el perjuicio estético de los coches aparcados en la zona monumental. Fernández subrayó que no se prohibe la circulación por el conjunto y que la única limitación a mayores es el estacionamiento en la Plaza Mayor los fines de semana, festivos y verano.

El portavoz del grupo socialista, Manuel Santiago, abrió el debate desglosando el articulado de la ordenanza con una parte general y otra específica para el conjunto histórico. La ordenanza prohíbe el estacionamiento en determinados puntos, excepto residentes acreditados con un distintivo para los que se ha reservado una zona de estacionamiento en La Revuelta Peporro y la bajada del Colegio Amor de Dios.

Los distintivos se entregarán a los vehículos matriculados en las calles Rúa, Florida, San Bernardo, Plaza Mayor, Plaza del Mariquillo y Plaza del Castillo. Los propietarios estarán empadronados y serán residentes. Se contempla una acreditación para las personas que tengan alquilada una vivienda, segundas residencias vacacionales y establecimientos abiertos al público.

Se autorizará carga y descarga de equipajes y mercancías tanto de vehículos de reparto como de clientes con sus compras. Podrán acceder los propietarios de garajes. Los autotaxis, ambulancias, coches en servicio oficial, etc. podrán parar en la prestación de servicios. Habrá autorización municipal para estacionar temporalmente, bajo supervisión, para servicios municipales, obras, bodas y oficios religiosos, donde se permitirá estacionar minutos antes y después de la celebración.

En la Plaza del Mariquillo, Plaza del Registro, Plaza del Castillo y la calle Costanilla el estacionamiento está prohibido todo el año. La prohibición de estacionar fines de semana, festivos y del 1 de julio al 31 de agosto comprende la Plaza Mayor, Rúa, San Bernardo y La Florida.

El portavoz del grupo Popular, Rafael Chimeno, pidió que la Ordenanza quedara sobre la mesa hasta el siguiente pleno para cumplir los plazos de notificación de las modificaciones de la ordenanza, que recibió pocas horas antes del pleno, sin tiempo para su estudio entre los miembros de su grupo. Chimeno señaló que "primero había que solucionar el problema de aparcamiento antes de prohibir el estacionamiento".

El concejal Manuel Santiago pidió flexibilidad para implantar la primera fase de sacar durante dos días, fines de semana, los 27 coches de cabida de la plaza pasan a la revuelta Peporro y la Muralla del Pozo, para posteriormente en la segunda fase hacer una zona de estacionamiento para todos debajo del cementerio, donde los sondeos preliminares con Patrimonio no ponen problemas.

La portavoz de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, María Martínez, intervino cerrada la sesión para plantear como primera medida "someter a votación de todo el pueblo la prohibición" ya que consideran que restringir el aparcamiento "es trasladar el problema al Arrabal". Para la asociación "como no está aprobada la ordenanza no entra en vigor en Semana Santa". Pidieron señales que delimiten las zonas para residentes, además de que no se han previsto estacionamiento para minusválidos. Para la asociación el número de vehículos de residentes desde el Pilón a la Plaza Mayor es de 77, y no 27. Otra de sus propuestas es que el Paseo de San Román se destine a residentes. En cuanto al periodo de verano establecer la prohibición del 15 de julio al 15 de septiembre para evitar botellones en el entorno de la Plaza en las Fiestas de las Victorias. El colectivo abogó porque las limitaciones queden exentas de los meses de octubre a marzo "que somos cuatro en el conjunto histórico".

La portavoz de la asociación recordó que el conjunto histórico "está así porque los empresarios y los vecinos se gastan mucho dinero en arreglar las fachadas y los establecimientos".

La afirmación del portavoz socialista, Santiago, de que vivir en el Casco Antiguo es "un privilegio" durante el pleno, levantó la protesta del público, y propició una aclaración por su parte durante la intervención de la representante de la asociación, en el sentido del entorno estético de esta parte del pueblo. Eso dio pie a que el público enumerara problemas con el botellón, que no se controla como denunciaron los residentes.