El Ayuntamiento de Pajares de la Lampreana ha aprobado un presupuesto municipal para el año 2016 de 255.830 euros en el que sorprende que no se destina ni un solo céntimo al capítulo de inversiones reales. La respuesta viene unos renglones más abajo en el documento aprobado por el Pleno, los pasivos financieros se "comen" 27.327 euros.

Este es uno de muchos ejemplos de ayuntamientos que se ven "ahogados" entre sus deudas y el tejido normativo puesto en marcha desde 2012 por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, derivado de la Ley Orgánica de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera, que afecta a todas las administraciones. Las nuevas normas del ministro Montoro no solo pretenden que se paguen las deudas pendientes, sino que también limitan la capacidad de gasto de las Administraciones locales.

En consecuencia, la mayoría de los pequeños municipios han visto en los últimos años cómo su techo de gasto bajaba muchas veces a cantidades ridículas o, en el caso de Pajares de la Lampreana, a cero. Ello a pesar de su "buen comportamiento" en los últimos años, pues en el ejercicio 2015 el municipio consiguió un ahorro bruto de 124.000,31 euros sobre unos ingresos de 311.433,31 euros, casi un 40%. Incluso otros ayuntamientos completamente saneados se ven obligados a extender ciertos proyectos en el plazo de dos años para repartir el importe entre dos ejercicios diferentes.

Los pueblos quedan así a expensas, más que antes, de las subvenciones de la Diputación Provincial y del Gobierno autonómico para llevar a cabo cualquier obra. Los planes de empleo de la Diputación y la Junta permiten contratar a personal eventual y llevar a cabo pequeños "arreglos" básicos para los pueblos, como cambiar farolas o tapar baches en las calles, pero la época de las grandes obras públicas se ha acabado en el mundo rural. Aunque el nivel de endeudamiento de la Administración local se ha reducido notablemente en estos cuatro años, los ajustes continúan.

Sin embargo, pese a lo que pueda parecer sobre el papel, Pajares de la Lampreana no está paralizado, ni mucho menos. El municipio forma parte junto a otras seis localidades de la provincia de la Mancomunidad Hábitat Rural, que ha recibido una buena suma de dinero de la Consejería de Fomento y del Gobierno central para el arreglo de viviendas a través de un Área de Regeneración Urbana. Por otro lado, hace pocos días la Junta de Castilla y León finalizó la construcción de una rotonda a las afueras del pueblo, en la salida hacia Piedrahíta, y actualmente está levantando un pequeño puente sobre un regato que con frecuencia anegaba dicha vía.

Además de esos 27.327 euros a amortizar deuda, el Ayuntamiento tiene que reservar 3.000 al fondo de contingencia. Los gastos corrientes suponen un 59% del presupuesto, y los empleados un 20%.