Aunque en Galicia tras su llagada la vespa velutina fue bautizada como "avispa asesina", este heminóptero no es más peligroso para los humanos que el avispón europeo. El aguijón puede inocular veneno a las personas, pero la picadura no produce un efecto preocupante salvo en caso de picaduras múltiples, en personas alérgicas o por una picadura en una zona mucosa del cuerpo, según los expertos.

Quienes deben temer a la velutina son las abejas, de hecho el apodo de "asesina" responde al ensañamiento con que este ejemplar asiático trata a sus víctimas melíferas. Según han observado los apicultores gallegos y vascos en los últimos años, las avispas asiáticas no solo matan a las abejas, sino que las desmembran y se llevan algunas de las partes a su nido para alimentarse de ellas, fundamentalmente del abdomen. Su voracidad puede destrozar una colmena en pocas horas, comiéndose incluso las larvas.

A pesar de no presentar una amenaza mayor que otros insectos que ya habitan nuestro país, la detección de esta especie invasora en las costas gallegas hace algunos años causó una grave alarma en la población, tanto en las ciudades y pueblos de la provincia de Pontevedra como en el País Vasco, donde también llegó el insecto a través Francia.