La Plataforma Abaduero, a la que se sumará con su propia composición Sayago, dice ser una asociación que "está sobre el terreno pero sin deseos de desplazar a la organizaciones agrarias ni copar lo que hacen".

Respecto al seguro del lobo que exige la Junta para abonar los daños, afirman estar "totalmente en contra". "Somos dueños de nuestros animales. Si sale una partida a la carretera y hace daño el ganadero es responsable. El lobo es responsabilidad de la Junta, que es quien debe afrontar el seguro. Más ahora que existe la vía patrimonial. De seguro nada. Es ir hacia nuestras razones y, aunque se tarde en pagar, debe seguirse luchando porque las indemnizaciones se agilicen y que la Junta pague. El que rompe paga, y el que rompe es la Junta, que tiene la responsabilidad del control y debe tomar las medidas oportunas para que en la zona de extensivo no si existan lobos o no se causen daños. No estamos a favor de exterminar al predador de la faz a del tierra, pero hay que hacer una reordenación y que esté ubicado donde debe- Un seguro es un coste fijo para una explotación, que ya bastantes gastos tiene" dice Martín.

El equipamiento y reforzamiento de la vigilancia con mastines es considerado no solo un coste económico. Los mastines a parte del coste económico. Tiene que haber presencia humana para corregir las manías de los perros. Los buenos mastines tienen que ser grandes y agresivos. Es un perro protector de todo, que protege a capa y espada. A los que pasen los ve como un enemigo. Necesita presencia humana. No es para echarlos de comer por la mañana y dejarlos. Se pueden ir de la mano en todos los sentidos. Funcionan donde han convivido con el lobo, donde hay pastoreo y siempre con la presencia humana.

Desmiente que haya presiones o acosos a la guardería medioambiental. Expone que "cuando hay ataques los ganaderos nos echamos una mano porque surgen muchos imprevistos. Hay que recoger las muertas, traer los animales al pueblo, separar las ovejas heridas, esquilar la lana para curar. Hay muchos añadidos. Algunos se ponen tan nerviosos que son hasta incapaces de llamar por teléfono. Incentivamos que se eche una mano. Los agentes no tienen culpa de nada". En estos siniestros, dice, "las muertes son una pérdida, pero hay velados otros daños en abortos y desfase de celos. He conocido una crizanza de corderos en enero y no en Navidad, por causa de un ataque, y esto suspone "una pérdida del 50% en el precio de los animales" .