Aliste, Tábara y Alba, una comarca fronteriza y desfavorecida durante siglos, ha sido un ejemplo de supervivencia, con sacrificio pero con dignidad, donde los hombres y las mujeres han tenido que compartir derechos y deberes para poder sacar adelante sus familias.

Hoy, corren tiempos difíciles para crear industrias y empleo, más aún así cabe en el medio rural y en Aliste, una tierra acogedora donde hay grandes mujeres, todas, y emprendedoras.

La periodista alcañizana Martina Carrión Martín moderó ayer en Alcañices una animada mesa redonda donde cuatro alistanas de pura cepa mostraron sus experiencia y demostraron que en el medio rural, aunque no sea fácil, se puede crear una explotación familiar o una empresa y vivir de ella conciliando incluso la vida familiar con la laboral.

Toñi Ferrero Mezquita nació en el medio rural, Carbajales de Alba, y emigró para cursar sus estudios en la Universidad de Salamanca. Allí conoció al que hoy es su marido, Nandy Turiel Gallego, de Alcañices. Podían haberse buscado la vida en la gran ciudad pero decidieron regresar a la capital alistana donde fundaron Agroturiel, una de las empresas más innovadoras e importantes de la Raya en fitosanitarios, floristería y moda que crea empleo y presta servicios cada día a cientos de españoles y portugueses, abriendo otra sede en la ciudad de Toro. Han creado 15 puestos de trabajo.

La prestigiosas Mari Carmen Pascual Prieto, de Moveros, se buscó la vida como alfarera, manteniendo viva una tradición artesana. "Desde niña vi a mi madre elaborar cántaros y barrilas, aprendí y decidí seguir sus pasos, quedarme en el pueblo y crear aquí mi familia, soy feliz y no me arrepiento de ello", recuerda.

Ana Rodríguez Rodríguez, ganadera de ovino de raza castellana en Lober señaló que "en Aliste la ganadería ha sido y es un medio vida tan digno como cualquiera, aunque haya que trabajar de sol a sol, sin fiestas, porque las ovejas tienen que comer todos los días. Pero al final estás orgullosa de criar corderos de calidad que son muy valorados". La cocinera Delfi Bermúdez Ratón, que regenta el restaurante "Bera" de Sejas de Aliste, mostró su experiencia: "Llevo muchos años trabajando y ganándome la vida en mi pueblo y me siento feliz y orgullosa. La gastronomía alistana de carne y setas goza en un merecido prestigio tanto entre españoles como para los vecinos portugueses".

Rafaela Fernández Ramos, de San Vitero, modista de capas pardas de honras y otras prendas tradicionales de Aliste fue la encargada de montar ayer en Alcañices el maniquí donde se pudo admirar la grandeza de la indumentaria de antaño, piezas históricas con mas de cien años de antigüedad: manteo de jerga, medias de lana, faldriquera, gabacha, "jibona" de paño, pañuelo merino, mandil, camisa de lino, collares de coral, pendientes de plata de aro y zapatos de oreja.