Rodeados de familiares, amigos y algún compañero del servicio militar, Eloy Crespo Pérez, de 90 años, y Elisa Vega Chimeno, de 84, celebraron sus bodas de platino, en su pueblo natal de Codesal.

Son 65 años de enlace, que supone una larga etapa de su vida en compañía, y lo han celebrado con festejo y felicidad, arropados por los suyos.

La pareja contrajo matrimonio el 7 de marzo del año 195. Eloy Crespo, industrial y agricultor, ha dedicado su vida a labrar las tierras y los huertos para vender la producción de las antaño afamadas patatas de la Sierra de la Culebra por toda la península. Elisa Vega también tenía faena en casa, con seis hijas, fruto del matrimonio, y ayudando a su marido. Es un matrimonio que conoció de primera mano el sacrificio y el esfuerzo dentro y fuera de casa, con jornadas de no parar de bregar.

Como en toda boda carballesa que se precie, falta la tornaboda, que se celebrará en Semana Santa, con toda la familia reunida. Son las bodas de platino, una trayectoria de mucha ejemplaridad.