Las ONG conservacionistas han exigido a la Junta de Castilla y León que deje de matar lobos "de forma inmediata" y que les facilite urgentemente los datos actualizados sobre la situación del lobo y las medidas de gestión adoptadas en el último año y medio.

Las organizaciones se han reunido un mes después del anuncio de la Junta de Castilla y León de matar cuatro lobos al sur del río Duero, el primero de ellos en Ávila, tras las presiones de los sectores ganaderos y han acordado exigir que no mate lobos.

Asimismo, consideraron imprescindible la redacción de un nuevo Plan de conservación del lobo, que priorice la coexistencia de esta especie con la ganadería, han indicado en un comunicado recogido por Europa Press.

En concreto, más de una docena de grupos ecologistas de Castilla y León ha mantenido este encuentro en el que han analizado la gestión de esta especie protegida y la califican de "pésima", al estar casi exclusivamente basada en el control y muerte de ejemplares, no contar con ningún respaldo científico y ser incapaz de resolver la conflictividad social. Además, consideran inadmisible la falta de participación y de transparencia en dicha gestión, ya que han asegurado que hace más de un año que la Junta no convoca al Comité Técnico de Seguimiento del Plan de Conservación y gestión del Lobo, no informa sobre la situación de la especie ni sobre las medidas gestión adoptadas ni mantienen reuniones con las organizaciones conservacionistas. Ante esta situación, las ONG han acordado exigir a la Junta que deje de matar lobos en Castilla y León de forma inmediata, y que les informe sobre la situación actual de la especie y sobre las acciones realizadas para garantizar su conservación y fomentar la coexistencia.

Consideran imprescindible que desde las consejerías de Fomento y Medio Ambiente y Agricultura se redacte un nuevo plan de conservación del lobo, que cumpla con los requisitos legales previstos en la legislación nacional y europea, que declare al lobo estrictamente protegido en toda la región y busque soluciones al conflicto social. Entre ellas, destacan el impulso de medidas de prevención de ataques al ganado, pagos rápidos y justos de las indemnizaciones y medidas de apoyo a la ganadería extensiva, así como a la regulación y promoción del turismo de lobos como alternativa para las zonas rurales.

Las ONG han establecido formar un grupo de trabajo específico para la especie y han acordado una serie de acciones conjuntas a desarrollar en los próximos meses que incluyen acciones de comunicación, movilización social y sensibilización y de denuncia.