"El regadío es una de las claves para mantener la actividad de los pueblos", sostiene la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos. Y como tal, forma parte de las estrategias definidas por la Junta para contribuir a la dinamización económica del medio rural. En ese contexto se entiende la "regulación de un mecanismo de simplificación y de procedimiento abreviado para actuaciones en materia de concentración, de modo que se podrá agilizar la siguiente fase que es la modernización o realización de nuevos regadíos". Así lo explicó ayer la consejera en Coreses, donde participó en el II Encuentro de Comunidades de Regantes del Duero que reunió la representantes de las comunidades de regantes de la cuenca y técnicos.

Marcos detalló el destino de 500 millones de euros que "permitirán a la Junta hasta el año 2020 iniciar actuaciones de modernización y de nuevos regadíos, actuando en 60.000 hectáreas (en Castilla y León) para conseguir aumentar la productividad y competitividad en el sector agrario".

La titular de Agricultura incidió en la probada rentabilidad social y económica de los regadíos como lo prueba que "una hectárea de regadío genera actividad económica y beneficios cinco veces superiores a una hectárea de secano". En términos de población, "donde hay regadíos el número de habitantes por kilómetro cuadrado es dos veces y medio mayor".

Datos todos que corroboran la apuesta de las comunidades de regantes por la modernización y las reconcentraciones parcelarias "porque es el futuro y los agricultores tenemos que estar preparados" defendió Ángel González Quintanilla, presidente de Ferduero (la asociación que reúne a las comunidades de regantes de la cuenca del Duero). "Todo lo que no sea ir por ahí es andar hacia atrás y no estar preparados para competir en este mundo global".

Por ello los regantes conocieron ayer en Coreses las claves del Plan Hidrológico pero también las nuevas tecnologías y maquinarias asociada a los regadíos "para sacar toda la rentabilidad que ofrecen y porque no hay otro camino para mantener uno de los sectores más pujantes".

González Quintanilla incidió en el "esfuerzo inversor" de los agricultores para poner en marcha la modernización del regadío que ha supuesto una pequeña revolución en la forma de trabajo. "Los primeros riegos modernizados no tenían telecontrol, ahora ya sí y el agricultor no tiene que moverse de su casa para saber si está regando o no, para controlar el agua que necesita la planta o dar a las plantas los nutrientes necesarios y no más. Porque va contra nosotros en dos aspectos: por el medio ambiente, ya que tarde o temprano esos nitritos aparecerán en los ríos y aguas subterráneas, y por el propio bolsillo del regante". El presidente de Ferduero defendió en ese sentido que "estamos poniendo de nuestra todo lo que sea necesario para que los agricultores no sigan siendo los mal vistos, como los depredadores del medio ambiente".

El representante de los regantes del Duero consideró "primordial" el mantenimiento de la "buena calidad de todas las masas de agua de la cuenca".

Por otro lado la consejera de Agricultura, a preguntas de los medios de comunicación, se refirió a la protesta de los ganaderos de vacuno de leche la próxima semana. Marcos admitió que "es un tema complejo y no hay soluciones mágicas" para conseguir precios dignos. Situó las soluciones en Europa, donde está el "marco competencial" para regular el mercado y ahí se encaminan los esfuerzos de la Junta. "La realidad es dura y haremos todo lo que el sector nos diga para ayudar a los ganaderos a resolver esta situación" concluyó.