La oleada de robos sufrida en la noche del pasado domingo al lunes en plena Plaza Mayor de la villa de Tábara, a escaso medio kilómetro del Cuartel de la Guardia Civil, ha desatado el miedo y la precaución entre autoridades y familias para prevenir nuevos actos vandálicos. La repercusión mediática ha sido tal que ayer se pudieron ver hasta tres vehículos de otras tantas compañías de seguridad, Securitas, Prosegur y Vasbe, cuyos comerciales visitaron instituciones y particulares para contratar sus servicios.

El Ayuntamiento de Tábara, cuya Corporación municipal preside el alcalde José Ramos San Primitivo, ha sido el primero en contratar la instalación de las alarmas. Hasta ahora el consistorio carecía de sistema de seguridad alguno en lo que respecta a la Casa Consistorial, aunque si lo tiene, desde hace varios meses, en la iglesia de Santa María, desde que se abrió en ella el Centro de Interpretación de los Beatos. La misma empresa será la que instalará ahora la seguridad en el Consistorio donde también se ubican otras dependencias robadas como el Centro de Acción Social de la Diputación, Correos y Agencia Comarcal de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León; y e Juzgado de Paz al que no entraron.

Las empresas de seguridad visitaron a numerosas familias varias de las cuales ya han decidido tomar precauciones. En la noche de robo se dieron casos curiosos como el de la carnicería "Manolín" que si disponía de cámaras, que delatarían la presencia de los cacos durante alrededor de 35 minutos, pero el dueño no se dio cuenta al no contar con alarmas. Entre los vecinos tabareses se reconoce que "los robos han causado mucha alarma social y miedo. No sabes lo que puede pasar y esta claro que al final, si queremos dormir tranquilos, la única solución va a pasar por instalar cámaras y alarmas".