Tábara, y muy en particular su Ayuntamiento con el alcalde José Ramos a la cabeza, llevan años protagonizando una lucha titánica por el reconocimiento histórico de la villa como heredera de una tradición cultural que en el siglo X la situó en la vanguardia europea. Una batalla que, como admite el propio Ramos, no ha recibido la justa recompensa. Han sido años de esfuerzos, de llamar a muchas puertas, de sobradas promesas y pocos resultados. El trabajo del Ayuntamiento ha conseguido hasta el momento abrir, en la iglesia de Santa María, el Centro de Interpretación de los Beatos, un proyecto cultural que por fin ha visto la luz aunque en forma mucho más modesta de la deseada. "Las administraciones no han reconocido este hecho histórico como se merece; vemos que se han gastado grandes cantidades de dinero en otros proyectos pero nunca han sabido valorar lo que supuso Tábara para la historia de los Beatos" declara José Ramos. Por suerte la villa sí tuvo un gran valedor en el profesor estadounidense John Williams, toda una autoridad mundial en el estudio de los códices medievales y gran impulsor de la importancia histórica del Scriptorium de Tábara, donde el monje Magius y su discípulo Emeterius alumbraron tres de los Beatos más importantes del mundo.