Los vecinos de Villalazán celebran hoy la fiesta de su patrón, san Blas, con la procesión como uno de los actos centrales.

Si el año pasado la misa tuvo toque flamenco en esta edición era el grupo de música folk "La Arracada" el que entonaba la misa castellana acompañado del coro local y del público que asistía primero, al desfiles procesional por las calles del casco urbano, y posteriormente a la liturgia que oficiaba el párroco Antonio Jesús Martin de Lera.

Bajo la advocación de San Blas concluían los oficios religiosos con la bendición de cintas de colores para colocar en la garganta buscando la protección y la curación milagrosa. San Blas según fuentes documentales fue médico y es conocido por este don al haber salvado a un niño de morir ahogado después de haber tragado una espina de pescado.

Protagonismo especial tuvieron ayer los mayordomos de la cofradía , ya que José Manuel Alonso de 30 años recogía la vara que le entregaba Teodoro Pérez, padre de mayordomo saliente Miguel Pérez, que ayer por motivos laborales no pudo estar presente. Una hermandad con solera que pervive a pesar de la despoblación y que cuenta con un censo de 23 hermanos.