El polígono industrial "Campo de Aviación I" de Coreses podría, por fin, empezar a llenarse de empresas dentro de algunos meses. Fuentes municipales aseguran que han recibido ofertas de dos compañías que pretenden instalarse allí, concretamente un matadero industrial y un fabricante de riegos, que podrían adquirir entre ambas "hasta 14.000 metros cuadrados" del polígono. En consecuencia, el Gobierno local planea volver a sacar a subasta varias parcelas próximamente. El precio de salida sería, en principio, "similar" al de la última ocasión, que fue de 40 euros el metro cuadrado.

La última subasta se llevó a cabo en agosto del año pasado y quedó desierta. En ella se ofertaban 12 parcelas de unos 2.000 metros cuadrados cada una, las más pequeñas del polígono en el que por ahora solo funciona una empresa. Un éxito en el próximo intento supondría comenzar a solucionar una de las mayores preocupaciones de los coresinos y uno de los retos que se planteó el alcalde, José Luis Salgado, en su llegada al poder: La creación de empleo en el municipio.

En este sentido, el regidor anuncia que recientemente el Ayuntamiento ha concedido licencias a dos nuevas empresas de tamaño mediano que se han instalado en Coreses y están tramitando una tercera. Asimismo, el Consistorio y la Junta de Castilla y León desarrollan estos meses un Programa Mixto de Formación y Empleo sobre jardinería que, bajo el nombre "Coreses Verde", emplea e instruye a ocho desempleados que durante los seis meses de duración del curso reciben una prestación social. El taller da trabajo, además, a un capataz y un profesor de la localidad a jornada completa.

Coreses fue una de las localidades en las que el desempleo ha golpeado con más fuerza durante la crisis, el pueblo ha vivido el cierre de numerosas empresas, una de ellas tan grande como la fábrica de aerogeneradores Alstom. Una de las esperanzas para e municipio reside, precisamente, en el polígono vacío que puede atraer a nuevas empresas.

El polígono industrial "Campo de Aviación I", proyectado en 2004 por el entonces alcalde Ángel Elías Crespo, fue inaugurado en marzo de 2011, y casi cinco años después permanece prácticamente desértico. La crisis estalló, y a pesar de todos los actos ceremoniales, los terrenos no pudieron contar con conexión a la red eléctrica hasta el año 2014. Todavía hace un mes se llevaban a cabo las obras para que el cableado sorteara la carretera Nacional 122.

El Ayuntamiento ahora necesita vender las parcelas, no solo para crear empleo sino también para recuperar el dinero invertido. Inicialmente, el precio del terreno se iba a situar en los 50 euros el metro cuadrado, de ahí se bajó a 40 y todavía podría llegar a caer uno o dos euros más. Actualmente, el Ayuntamiento posee 34 parcelas vacías, con una superficie total de 240.000 metros cuadrados. El nombre se debe a que el emplazamiento era hasta hace algunos años un antiguo campo de aviación perteneciente al Ministerio de Defensa.

Entre los atractivos del nuevo polígono que el Ayuntamiento aprovecha para atraer compradores destaca su privilegiada ubicación. Los terrenos se encuentran cerca de la carretera Nacional 122 y de la Autovía A-11, a menos de cinco minutos de Zamora por la primera vía y a unos tres cuartos de hora de la ciudad de Valladolid por la segunda. Además, ahora el AVE pone el polígono a 90 minutos del centro financiero de Madrid. Salamanca se encuentra conectada por autovía a media hora y la frontera con Portugal queda a menos de 80 kilómetros.