Una colección de mas de 100 fotos conforma el libro que ha realizado una mujer de Fuentespreadas, Mini de la Fuente, recogiendo durante tres veranos, y casa por casa, las instantáneas que de manera voluntaria le han entregado sus paisanos para realizar las copias que engrosan el álbum que se vende ya a 15 euros. La más antigua de las fotos, fechada en 1900, inicia una amplia muestra de instantáneas, la mayoría en blanco y negro, que siguen un orden cronológico y de acuerdo a temáticas diferentes.

Así aparecen algunas fotografías aéreas del término municipal, seguidas de distintas fotos de edificios para dar paso a la escuela a través del tiempo, con numerosos grupos de escolares que posan con sus respectivas maestras y en las que comparativamente se muestra el devenir y el éxodo del mundo rural. Los personajes populares, los grupos familiares reunidos en torno a las labores agrícolas o comiendo en las bodegas típicas de Fuentespreadas así como las escenas de trabajo, las bodas y celebraciones, las quintadas, las fiestas religiosas y procesiones o también los equipos de fútbol en un pueblo donde la afición por este deporte ha existido siempre tienen su espacio en el famoso álbum con el que ha colaborado también el presidente de la Asociación Cultural Sibaria Jairo Andrés Vicente.

El recorrido visual se completa con un apartado curioso, pues en las últimas páginas aparece una recopilación de los motes más famosos de Fuentespreadas, es el caso de Cantamisas, Cachucho (éste es común en muchos pueblos), el Garulla, el Zamparratas, el Gastarías o el Tío Fosirolo, entre una buena muestra de curiosos sobrenombres para que quede constancia del recuerdo "y sin ánimo de ofender a nadie", apunta la autora del trabajo, Mini de la Fuente. Recordando que el libro pretende ser una historia en imágenes del pueblo de Fuentespreadas "a través de la memoria, guardada en las fotografías de sus calles, sus costumbres, y sobre todo de sus gentes, las personas que lo habitan, que han formado y forman parte del pueblo".