San Vicente de la Cabeza celebró el pasado fin de semana las fiestas patronales abriendo el ciclo festivo en 2016 de las ofrendas y canto de los ramos que se mantiene viva aún en numerosos pueblos de la Raya. Fernando Lorenzo Martín oficiaba la santa misa y las mujeres del pueblo cantaron y ofrecieron el ramo la mártir.

Como protector contra la rabia y la viruela antaño, el 22 de enero se bendecía el "pan bendito" y acudían los vecinos y devotos de otros los pueblos, tanto de España como de Portugal, para bendecir sus hogazas caseras que luego se daban de comer a los animales, e incluso las comían las propias personas como protección contra dichos males de rabia y viruela cuando no había medicamentos.

Manuel Cid y Monroy, que terminaría siendo obispo, en la visita del año 1791 a las Vicarias de Aliste y Alba desde Santiago de Compostela dejó manuscrito "en la iglesia y altar separado existe una reliquia de San Vicente" y hacia clara referencia a "la constante tradición de ser tal reliquia la que vienen a adorar muchas personas, tanto del país como de fuera de él, especialmente las que se hallen tocadas del mal de la rabia para el que parece ser muy probada y de mucha virtud".

Así mismo refrendó la existencia de la obra pía fundada por María Bara "para casar parientas, se contribuye a cada una de las parientas con 165 reales". De la iglesia, dedicada a San Lorenzo Mártir, se desconoce su origen.