El Ayuntamiento de Villanueva del Campo comienza el 2016 con un gran número de proyectos y obras en la carpeta, que se irán haciendo realidad a lo largo de los próximos doce meses. Además de los 92.000 euros de fondos propios presupuestados para inversiones reales, casi una quinta parte de los ingresos de un año -la Ley de Haciendas Locales no permite gastar más pese a que el Consistorio no debe dinero-, el municipio espera recibir más de 50.000 euros de los planes provinciales que concede la Diputación de Zamora.

El alcalde, Manuel Febrero López, adelanta que la partida proveniente de la institución provincial se empleará fundamentalmente en mejorar la red de aguas para evitar fugas innecesarias, así como en el asfaltado de la calle Saliente. La Diputación exige que los planes provinciales se empleen para obras básicas, por lo que otros proyectos como la segunda fase del polideportivo se acometerán con recursos del propio Ayuntamiento.

Concretamente, el Gobierno local de Villanueva planea instalar una serie de llaves de purga en el circuito del agua, algo que servirá para vaciar periódicamente las tuberías, evitar que se atasquen y prevenir averías. Calculan que su adquisición e instalación supondrá un gasto de unos 21.000 euros.

Por otra parte, se repondrá la escalera del depósito municipal, actualmente en un estado deteriorado, y se instalará un contador a su salida para controlar qué cantidad de agua se pierde "por el camino", dos actuaciones que sumadas suponen una inversión de unos 9.000 euros.

Por último, renovar la calle del Saliente con una capa de aglomerado asfáltico costará unos 39.000 euros. El Ayuntamiento de Villanueva del Campo sumará fondos propios a los de los planes provinciales para llevar a cabo estas cuatro obras básicas, probablemente unos 9.000 euros más.

Entre el dinero presupuestado para inversiones, el Ayuntamiento también reserva una partida para acometer la segunda fase de la construcción del polideportivo. Los siguientes pasos de la obra consistirán en cerrar la pared noroeste así como el alumbrado. En el futuro próximo se deberán instalar también el nuevo suelo, así como las gradas.

La obra para convertir el frontón en un pabellón polideportivo se puso en marcha el pasado año financiada exclusivamente con fondos de las arcas municipales. A pesar de que el Ayuntamiento contaba en ese momento con el dinero suficiente, se decidió partir la obra en fases para acometerla entre 2015 y 2016, ya que la legislación impone a los municipios un tope máximo de gasto en inversiones, el cual varía en función del ratio de endeudamiento del Consistorio, pero siempre fija un techo, incluso para las instituciones saneadas.