Riofrío de Aliste perdía ayer un histórico sacerdote de la Diócesis de Astorga, y a la vez a su vecino más longevo, Miguel Morán Fernández fallecía ayer a los 102 años de edad. La noticia causó gran tristeza entre sus paisanos y en los feligreses de aquellos pueblos de Zamora y León donde desarrolló su intensa labor evangelizadora, social, humanitaria y cultural, "siempre atento y dispuesto a ayudar a los demás", aseveran en Riofrío.

Miguel Morán Fernández nacía el 29 de septiembre de 1913 en Riofrío y fue ordenado sacerdote el 16 de marzo de 1939. Nació coincidiendo con la festividad de San Miguel Arcángel y de ahí que sus padres le pusieran el nombre de Miguel. Se jubiló en 1989 y pasó a vivir permanentemente en el Complejo Residencia "Mensajeros de la Paz" que la Diócesis de Astorga tiene en La Bañeza. El 29 de septiembre de 2013 fue homenajeado al llegar a los cien años y recibió la Paloma Mensajeros de la Paz, de manos de su presidente en Castilla y León, José Vicente Rodríguez.

El funeral tendrá lugar hoy viernes a las 16:30 horas en la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol de Riofrío y estará presidido por el nuevo obispo de Astorga, Juan Antonio Menéndez.

Morán Fernández dejó una profunda huella en la parroquia de Ferreras de Abajo. Gracias a él se levantó el actual templo, diseñado por él mismo, que fue construido usando piedras de las antiguas casillas de camineros de toda la provincia de Zamora que él se encargó de conseguir. Una vez hecha la iglesia puso en marcha otra iniciativa: cada familia donó uno de los bancos para el templo.