Cruzan a cualquier hora del día y por cualquier punto de la carretera Nacional 631, con sol, con niebla o con escarcha. A las cinco menos cuarto de la tarde de ayer, dos hembras y un macho cruzaron como si nada al paso simultáneo de un par de vehículos en el término de Otero de Bodas, en dirección a Tábara. El trasiego de animales es continuo y diario, con mayor riesgo en las horas nocturnas o como ayer, con visibilidad reducida por la niebla que ayer no levantó en todo el día. La irrupción de la fauna es un serio problema para los usuarios de las vías tanto locales como de la red principal, y los conductores reclaman medidas disuasorias efectivas para reducir el riesgo de accidente. Puntos como la curva de Otero de Bodas son zonas de alto riesgo que carecen de dispositivos adicionales como hitos con catadiópticos, balizas fotofoltaicas, ultrasonidos o barreras de olor.