La comarca de Aliste registró a lo largo de 2015 unas precipitaciones de 703,5 litros por metro cuadrado, con la particularidad de que en todos los meses del año llovió algo. Así lo reflejan los registros de la estación meteorológica ubicada en "Mariapinta" de Alcañices y atendida por el veterano Tomás Castaño Fernández: ex agente del antiguo Icona (Instituto para la Conservación de la Naturaleza).

El mes más lluvioso del año, como suele ser habitual por la zona fronteriza, fue el de octubre con 164,5 litros, y el que menos, agosto, en que cayeron solamente 5,5. Destaca la curiosidad del mes de septiembre cuando cayeron un total de 105 litros, de los cuales 100 lo hicieron en una sola jornada, más concretamente el día 16. Castaño Fernández no recuerda, desde que recoge los datos, que nunca hubiera caído tanta agua en un solo día.

Las lluvias caídas han sido muy irregulares, con períodos muy largos de sequía y muy pocos días de precipitaciones. En total, de los 365 días del año pasado, solamente cayó agua en 69 con un 296 de pura sequía. Los períodos secos más largos y continuos fueron de 33 días (desde el 22 de febrero al 23 de marzo) y de 38 (desde 24 de junio al 31 de julio).

En el mes de agosto estuvo 22 días seguidos sin llover y por San Bartolomé (el 23 y 24) llegó la lluvia para aguarles las fiestas a Riofrío, Puercas, Mahíde, Fornillos y Villarino Cebal.

Por meses, en enero cayeron 54,5 litros, en febrero 31, en marzo 9, en abril 67,6, en mayo 42, en junio 79,5, en julio 14, en agosto 5,5, en septiembre 5,5, en octubre 164,5, en noviembre 47 y en diciembre 47 litros.

Asevera Tomas Castaño que "La memoria es frágil y podríamos pensar que 2015 fue un año muy seco, pero una vez sumados los datos recogidos la cantidad de precipitación acumulada a lo largo del año nos arroja unos datos nada despreciables".

La sequía causo estragos en la comarca alistana. En ríos internacionales como fue el caso Manzanas se noto, aunque menos. Sin embrago los cursos fluviales más afectados por la escasez de agua fueron sin embargo algunos ríos del interior como el Aliste (ahora causa de grandes y graves inundaciones), Espinoso, Cebal y Mena que dejaron de correr a mediados del mes de junio y no volvieron a recuperar el caudal en alguno de los casos a hasta diciembre., estando más tiempo secos que corriendo, algo que nunca había pasado hasta ahora. A la falta de lluvias se unido el descenso de caudal de los manantiales de la zona.

El Frío, que nace en la "Fuente de Moya Pan" en la Sierra de la Culebra (Límites de Sarracín y Ferreras de Arriba), gracias a los manantiales, fue el que mejora aguanto y aunque bajo mínimos, mantuvo su caudal, a su paso por Riofrío y Valer.

Los alistanos más longevos reconocen que "Algo esta pasando, vamos por mal camino, cada año se secan más manantiales. Ante los ríos corrían durante todo el verano".