El Ayuntamiento de Figueruela de Arriba, al que pertenece Villarino Manzanas, ha transmitido a la Cámara Municipal de Braganza, del que depende la aldea de Petisqueira, su preocupación por las continuas inundaciones que cada invierno origina el río Manzanas. Se trata de aguas internacionales, en el entorno de la romería de Fátima.

El pasado domingo el río Manzanas arrasó la zona alistana situada en "El Tablao", desde el nuevo puente internacional hasta la pasarela móvil. Según manifiesta el alcalde de Figueruela, Carlos Pérez Domínguez, "la causa está en la abundancia de maleza y alisos en la ribera portuguesa que dirige el agua hacia la española y nosotros tenemos que ser todos los años los que nos gastamos el dinero en arreglarla".

La Alcaldía visitó días pasados la Confederación Hidrográfica del Duero para transmitir la situación y la Diputación en busca de ayudas. "Tenemos que encontrar una solución por el bien de España y de Portugal", afirma el regidor.