Dos empresas del Grupo Arcebansa han reclamado al Ayuntamiento de Morales del Vino cantidades que suman 29.672 euros basándose en la demora de pago de varias facturas por obras ejecutadas en el pueblo.

La empresa Primus Invictus fue la adjudicataria del "contrato de concesión de obra pública para la construcción y explotación del Centro Deportivo de Morales del Vino" que incluye la piscina cubierta, por lo que suscribió un contrato con el Ayuntamiento moralino el 26 de marzo de 2013".

De acuerdo a este contrato, firmado con José María Barrios, en el pliego de cláusulas administrativas particulares figura que el Ayuntamiento de Morales se comprometía "al pago de un total de 1.650.000 euros a abonar de forma proporcional al porcentaje de obra que se fuera ejecutando". Sin embargo, siempre según la empresa, "parte de las certificaciones de obra aprobadas se han pagado de forma tardía por parte de ese Ayuntamiento", y por tanto "interesa a esta parte que se inicie procedimiento por el que se proceda al abono de intereses de demora que se adeudan a esta entidad", es decir los 28.336,83 euros.

La comunicación enviada por la otra empresa Exfamex S. L., también del grupo Arcebansa, sigue el mismo esquema. En este caso resultó adjudicataria de un contrato de obras para la pavimentación de varias calles de Morales del Vino, por lo que suscribió un contrato con el Ayuntamiento en octubre de 2014. Exfamex emitió una factura en noviembre de ese año por importe de 64.985,49 euros, "que fue abonada de forma tardía por el Ayuntamiento de Morales del Vino". Y por tanto, pide lo mismo que la anterior sociedad, que se inicie un procedimiento "por el que se proceda al abono de los intereses de demora que se adeudan a esta entidad, que ascienden a un total de 1.335,59 euros".

Los escritos de ambas empresas se presentaron a la vez en el Ayuntamiento, el pasado 8 de enero.

El trasfondo de estas reclamaciones, según entienden vecinos de Morales del Vino, es el cambio de gobierno en el ayuntamiento y en los problemas surgidos por el cierre de la pista polideportiva, municipal pero gestionada por Primus Invictus, que hasta poco antes de Navidad era de libre acceso y que se cortó por un incidente que ocurría al colarse unos menores de noche en el recinto de la piscina de verano para recoger un juguete. Fue entonces cuando la empresa decidió clausurar el pase libre, y se registró un acto vandálico como fue la sustracción de la puerta del recinto, que aún no ha sido sustituida.

Poco después la empresa colocó cámaras de seguridad en el exterior del centro deportivo.

Ante esta situación el actual equipo de Gobierno que gestiona el Ayuntamiento de Morales del Vino ya está buscando espacio para construir una nueva pista polideportiva. "Estamos esperando que la arquitecta de la Mancomunidad determine donde se puede localizar, si bien nuestra idea es hacerla cerca de la piscina", señaló el alcalde, Miguel Ángel Piorno. Morales del Vino, puntero en instalaciones deportivas, era un reclamo importante para las familias jóvenes que llegaban con niños a vivir a este pueblo, ya que el acceso era gratuito.

A partir de la construcción de la piscina climatizada el anterior equipo de Gobierno cedió la gestión de todas las instalaciones a una empresa privada, Primus Invictus.