El río Valderaduey ayer se salía de su cauce en el tramo bajo y medio, inundando parques y tierras de cultivo, en Benegiles saltaba por encima de la carretera a Gallegos y entraba por las calles más próximas a la ribera.
En los términos municipales de San Martín de Valderaduey y Villárdiga el agua anegó unas 300 hectáreas cultivadas de cereales, según informaba el alcalde de San Martín, José Julio Herrero.
El regidor denuncia que el río tiene en esa zona varios tapones que no permiten que el agua corra con normalidad, lo que provoca inundaciones cada vez que llueve en abundancia, y apunta que uno de ellos, en el regato de Farragales, "no se ha limpiado desde que se hizo la concentración parcelaria, hace 40 años".
"¿Quién va a pagar a los agricultores todas las pérdidas?", se pregunta el edil que carga contra instituciones como la CHD y la Junta. "Estoy harto de pedir la limpieza del río, pero no escuchan. Que se dignen a recibirnos a los alcaldes de los pueblos chicos y a escucharnos, tenemos tantos problemas como en los grandes o más. Si esto hubiera pasado en Benavente o Zamora ya estaba solucionado", asevera.
Dragado del cauce
Los ayuntamientos del tramo bajo del Valderaduey también han solicitado en repetidas ocasiones a la Confederación el dragado del río, o al menos una limpieza de la maleza, que no se lleva a cabo desde hace más de una década. La última vez lo hicieron de manera conjunta en una carta firmada por los alcaldes de Monfarracinos, Molacillos y Benegiles. Este último, Valeriano Martín, explicaba ayer que la limpieza no se ha llevado a cabo e insistía en la necesidad del dragado del río. "Ahora tenemos que solucionar esta inundación, pero necesitamos una solución a largo plazo, porque este es el panorama de todos los años", aseguraba.
En Molacillos el Valderaduey todavía no había entrado en el casco urbano ni había pasado la carretera del empalme, pero el agua de este río y la del salado había cubierto grandes superficies cultivables, todo el parque de recreo que hay junto a la ribera y llegaba a las puertas de una nave ganadera.
