La apertura de los aliviaderos para dar rienda suelta al agua embalsada es uno de las operaciones efectuadas por Iberdrola en las diferentes presas de la provincia de Zamora para gestionar correctamente las avenidas que circulan por los cauces de los ríos, a veces, de una forma impetuosa y atropellante por salirse de sus lechos e invadir sin contemplaciones los exteriores.

Esta suelta de agua es, además, uno de los espectáculos más impresionantes propiciado por el sector hidroeléctrico. En estos momentos Iberdrola ha abierto las compuertas de Agavanzal, en el río Tera, para aliviar un caudal de 130 metros cúbicos por segundo, también de Villalcampo, por donde circulan 240 metros por segundo y Castro, que deja marchar aguas abajo un total de 275 metros cúbicos por segundo. Las presas de Villalcampo y Castro, situadas en el río Duero, en el inicio del Parque Natural de Arribes del Duero.

Iberdrola señala que “sin la regulación de la avenida en el río Tera el caudal que habría circulado por el cauce del río prácticamente se habría duplicado”.