Una ganadería de ovino ubicada en el término municipal de Fresno de Sayago, sufrió en la madrugada del viernes un ataque de lobos, en el que perecieron siete ovejas y otras doce resultaron heridas. Una de las ovejas malogradas moría a las pocas horas y el resto han quedado inservibles para criar o ser aprovechadas de cualquier otra manera.

Los dueños del rebaño, desolados, explican que cuatro de las hembras fallecidas estaban a punto de parir, por lo que además de los corderos que gestaban han perdido unos ejemplares que pronto comenzarían a producir leche para varios meses. Por otro lado, el resto de ovejas embarazadas abortaron como consecuencia del ataque de los cánidos.

Esta explotación familiar, con muchos años de experiencia en su haber, se dedica a la producción de leche y de carne de cordero, y ahora ha sufrido un grave varapalo especialmente en su vertiente láctea, ya que la Administración solo cubre el precio de los animales muertos, pero no lo que dejan de producir. Los corderos recién nacidos, por fortuna para los propietarios, no se encontraban en la parcela en el momento del ataque debido a la inclemencia del tiempo esa noche.

Ganaderos de otras localidades cercanas a Fresno, como Torrefrades, Alfaraz o Cabañas de Sayago (Dehesa de las Llamas) han sufrido ataques similares del lobo en las últimas semanas, que junto a este último confirmarían la presencia de al menos una manada en esta zona de Sayago, al sur del río, donde el cánido no es considerada especie cinegética. Por este motivo los ganaderos piden una actuación de la Junta de Castilla y León que ponga fin a esta sucesión de ataques, cada vez más frecuentes, que causan pérdidas económicas a pequeñas explotaciones familiares. En la comarca de La Guareña, también al sur del río, los ataques del lobo también se han convertido en los últimos años en algo habitual.