Los quintos de Morales del Vino fueron los protagonistas del día de Reyes en una jornada fría y lluviosa que no impidió que catorce muchachos ya con mayoría de edad cumplieran con una costumbre muy arraigada en este pueblo.

Sara, María, Diego, Mónica, Mario, Abel, David, José, Basilio, Marcos, Javier, Roberto, Aarón y Sergio, comenzaban la cita festiva con la recogida del alcalde, Miguel Ángel Piorno Brioso a las puertas del Ayuntamiento quien les acompañaba, junto a otros miembros de la Corporación, hasta la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción para escuchar misa en compañía de los feligreses. Los jóvenes, elegantemente vestidos, hacían un llamamiento a la vecindad con los cohetes, que disparaban sin parar durante el recorrido desde la iglesia al Ayuntamiento y a la inversa, cuando la quintada convidaba, como es tradición, a la Corporación Municipal a un ágape en la bodega de la casa consistorial.

Más tarde mozas y mozos comenzaban el recorrido por las casas familiares, donde eran agasajados con las mejores viandas y bailaban al ritmo de la charanga formada por cuatro músicos que no pararon de animar la fiesta hasta bien entrada la tarde.

Ya por la noche los quintos tuvieron la verbena nocturna, concluyendo así unos días de encuentros en los que no ha faltado tampoco la pedida del aguinaldo, que se lleva a cabo la víspera de la Epifanía y con la que recaudan dinero para el pago de los bailes.

El ciclo festivo de los quintos tiene en esta localidad tres citas a destacar. Una de ellas, la puesta del mayo el primer día de ese mes, la instalación de la caseta de los quintos durante la fiesta de la pradera el 9 de mayo y finalmente la de ayer, Reyes, que congregaba a un buen número de jóvenes a los que se sumaban familiares y amigos para pasar una buena jornada de Reyes.