Alcañices revivió ayer la tradicional pastorada de La Cordera, más propia de la Nochebuena, en el día de Navidad. La Villa, a pesar de ser la localidad más grande de la comarca, lleva ya ocho años seguidos sin poder disfrutar de la tradicional Misa de Gallo, rito antaño imprescindible cada 24 de diciembre en todos los pueblos alistanos.

El Santuario de Nuestra Señora la Virgen de la Salud acogió hacia el mediodía la llegada al templo de pastores, zagalas y pastorcillos, desde la Plaza Mayor, luciendo las históricas y emblemáticas capas pardas alistanas de honras.

La blanca cordera de raza autóctona Castellana dejó por unas horas los verdes campos de Lober, ganadería Altez, y acompañada por su dueña Ana Isabel Rodríguez y el pastorcillo Héctor Alonso Fernández, llegó al templo más histórico de la Raya bajo los sones de la gaita de fole y el tamboril para ser ofrecida al Niño Jesús.

La villa recupero La Cordera en 1987 gracias a la iniciativa de Antolín Román Losada, Jesús Lorenzo Más y los hermanos Manuel y Gonzalo García, que se desplazaron hasta Muelas del Pan para recoger un auto que tras un mes de ensayo se representó en la Misa de Gallo de la Nochebuena. Se celebraría en 1987, 1988, 1999 y 2000, cayendo luego en el olvido hasta que en 2012 era recuperada de nuevo, ahora de la mano de la asociación "Amigos de Alcañices".

El Gallegos del Río los vecinos recuperaron y revivieron por todo lo alto el canto del Ramo de Navidad y la representación de La Cordera en la Misa de Gallo de Nochebuena. Magistral Cordera y Ramo con unos vecinos y vecinas que se esmeraron en ataviarse con los trajes típicos alistanos y las capas pardas.

Los devotos de Samir de los Caños representaron La Cordera ayer por la tarde en la ermita. Ni oro, ni incienso ni mirra, corderas y ovejas fueron durante siglos, son y serán parte de las familias, pueblos, cultura y economía de Aliste como uno de sus principales valores dignos de preservar.

En Tábara se suspendió por motivos justificados y la intención es recuperarla en 2016.