El sacerdote y fundador del instituto de Muga de Sayago, José Luis Gutiérrez Mazeres, murió en la madrugada de ayer en la residencia de Fermoselle, a los 91 años de edad. El nonagenario párroco había sido ingresado en noviembre en el centro residencial debido a su incapacidad y estado de debilidad. De hecho, tres hermanas se habían desplazado, respectivamente, desde A Coruña, Murcia y Alicante para pasar los últimos momentos junto a su hermano. "Llamamos a las hermanas porque desde el miércoles de la pasada semana el médico dijo que le veía mal, no comía y solo seguía adelante a base de suero" expresó ayer Francisco Casas.

Hasta el último instante en que le fue posible y tuvo fuerzas Gutiérrez Mazeres acudió al centro de enseñanza que puso en marcha y formó a miles y miles de alumnos "porque le gustaba leer el periódico y pasear en la silla de ruedas por el lugar" expresaron ayer fuentes del Instituto. Fue hace menos de un mes cuando todavía le vieron los profesores y los alumnos asistir fiel a su cita con la actualidad.

El Ayuntamiento de Muga, presidido por la alcaldesa María Dora Herrero, convocó ayer una sesión plenaria de carácter extraordinario para decretar dos días de luto. Además, las banderas de la fachada del Consistorio fueron colocadas a media asta y con un crespón negro, según informó la edil Pilar Felipe.

La Diócesis de Zamora informó ayer que el sacerdote diocesano José Luis Gutiérrez Mazeres, natural de Alcalá de Henares, vivió la mayor parte de sus 65 años de ministerio como párroco de Muga de Sayago, y era muy conocido por haber fundado el Instituto de Educación Secundaria de la localidad, que lleva su nombre.

El ex alumno y uno de los responsables de gestionar el legado del párroco, Francisco Casas, destaca la figura de José Luis Gutiérrez porque "era un hombre de un gran humanismo". Resalta que "ha dado la vida por Muga, por el pueblo, por los alumnos y por los demás. Lo ha dado todo; medios materiales y la vida, a base de sacrificarse". "Son miles los alumnos que le están agradecidos, además de todo el pueblo porque es un hombre que ha dado ejemplo" manifiesta Casas. Añade que "el pueblo de Muga siempre estará agradecido al párroco por la labor realizada y porque si Muga es conocido es por don José".

Martín Domingo Fontanillo, ex alcalde de Muga, señaló ayer que fundó un colegio que ha funcionado y esperamos que siga adelante. Todos estamos agradecidos porque nuestros hijos y los hijos de otros muchos han pasado por el colegio de Muga y ha ahorrado dinero a los padres. Aquí estudiaban para luego seguir su vida en la Universidad. José Luis Gutiérrez hizo un grandísimo favor. Fue un hombre que dedicó su vida a hacer el bien a los demás. Repartía su dinero con el que tuviera necesidades. Siempre andaba predicando que el que necesitara dinero fuera a su casa a buscarlo. Fue una gran persona y enteramente dedicada a los demás.

La Diócesis de Zamora ofreció ayer una biografía de José Luis Gutiérrez, párroco emérito de Muga de Sayago. Fue ordenado presbítero el 20 de junio de 1950 en Valencia, donde pasó sus primeros años de ministerio. Tras su llegada a Zamora fue nombrado cura regente de Aspariegos en 1955, y un año después pasó a ser cura ecónomo de Grisuela y encargado de Ufones.

Tras el concurso general de 1956 obtuvo la plaza de párroco de Muga de Sayago, de la que tomó posesión en 1957. Allí permaneció hasta el 11 de diciembre de 2014, cuando pasó a la situación de párroco emérito. En este más de medio siglo al frente de la parroquia tuvo otros encargos pastorales simultáneos: Villamor de la Ladre (entre 1957 y 1961, y más tarde entre 1977 y 1986) y Tudera (entre 1963 y 1964).

La otra faceta por la cual más se le conoce es por la fundación y dirección del Instituto de Enseñanza Secundaria de Muga de Sayago. Cientos de jóvenes de diversos lugares de España con pocos recursos o en situaciones especiales pudieron estudiar allí y vivir en su residencia. El centro, que se denominó inicialmente "Academia Libre de Enseñanza", pasó a ser colegio de titularidad municipal y finalmente ha llegado a ser el "Instituto de Enseñanza Secundaria y Bachillerato José Luis Gutiérrez".

El féretro con los restos mortales del sacerdote fueron trasladados hacia las 13.15 horas de ayer de Fermoselle a la iglesia de San Vicente Mártir, de Muga, y a las 14.30 horas el templo fue abierto al público para que la población y los asistentes dieran el último adiós a un hombre que convirtió a Muga en un epicentro de la cultura y de la enseñanza. Prácticamente toda la población pasó a lo largo de la tarde a expresar sus condolencias a los familiares. "Había un gran recogimiento y el sacerdote era recordado con cariño y nostalgia" apuntó Francisco Casas. También acudieron personas de los pueblos vecinos y algunos ex alumnos. El templo fue cerrado a las diez de la noche para proseguir hoy abierto a todos cuantos deseen despedirse de una persona que vivió la cultura y la enseñanza con un magisterio indeclinable.

La misa exequial se celebrará hoy a las 17.00 horas en la iglesia parroquial de Muga de Sayago.