El sacerdote y fundador del instituto de Muga, José Luis Gutiérrez Mazeres, en la madrugada de hoy en la residencia de Fermoselle, a los 91 años de edad. Según informa la Diócesis de Zamora, el sacerdote diocesano José Luis Gutiérrez Mazeres, natural de Alcalá de Henares, vivió la mayor parte de sus 65 años de ministerio como párroco de Muga de Sayago, y era muy conocido por haber fundado el Instituto de Educación Secundaria de la localidad, que lleva su nombre.

José Luis Gutiérrez, párroco emérito de Muga de Sayago, fue ordenado presbítero el 20 de junio de 1950 en Valencia, donde pasó sus primeros años de ministerio. Tras su llegada a Zamora fue nombrado cura regente de Aspariegos en 1955, y un año después pasó a ser cura ecónomo de Grisuela y encargado de Ufones.

Tras el concurso general de 1956 obtuvo la plaza de párroco de Muga de Sayago, de la que tomó posesión en 1957. Allí permaneció hasta el 11 de diciembre de 2014, cuando pasó a la situación de párroco emérito. En este más de medio siglo al frente de la parroquia tuvo otros encargos pastorales simultáneos: Villamor de la Ladre (entre 1957 y 1961, y más tarde entre 1977 y 1986) y Tudera (entre 1963 y 1964).

La otra faceta por la cual más se le conoce es por la fundación y dirección del Instituto de Enseñanza Secundaria de Muga de Sayago. Cientos de jóvenes de diversos lugares de España con pocos recursos o en situaciones especiales pudieron estudiar allí y vivir en su residencia. El centro, que se denominó inicialmente "Academia Libre de Enseñanza", pasó a ser colegio de titularidad municipal y finalmente ha llegado a ser el "Instituto de Enseñanza Secundaria y Bachillerato José Luis Gutiérrez".

Su cuerpo está siendo velado en el tanatorio de Muga de Sayago. La Misa exequial se celebrará mañana, miércoles 16, a las 17 horas en la iglesia parroquial de Muga de Sayago. Oficiará los actos el obispo de la Diócesis de Zamora. El fallecimiento del párroco José Luis era inminente por su débil estado de salud. De hechos sus tres hermanas estaban presentes en el momento de su muerte.

El ex alumno y uno de los responsables de la gestión educativa y en la marcha del centro, F. Casas destaca que "era un hombre de un gran humanismo". Resalta que "ha dado la vida por Muga por el pueblo, por los alumnos y toda su vida por los demás. Lo ha dado todo, medios materiales y la vida, a base de sacrificarse. Son miles los alumnos que le están agradecidos y todo el pueblo porque es un hombre que ha dado ejemplo.