Aunque la tasa de renovación del Lago de Sanabria es elevada, para el doctor Antonio Guillén Oterino este proceso "no hace posible la eliminación o el lavado completo de los nutrientes que llegan a él indebidamente. Por las particulares condiciones de este ecosistema tienden a acumularse".

Esta es una de las principales conclusiones principales conclusionesque cierra su obra "Lago de Sanabria 2015. Presente y futuro de un ecosistema en desequilibrio" que se presentó ayer en Zamora.

El trabajo de investigación para determinar la salud del principal lago glaciar de la península ibérica se inició en 2011, en colaboración con el Estación Biológica Internacional Duero-Douro.

La enfermedad del mayor lago de origen glaciar de la península tiene cura. Antonio Guillén señala en su obra que "la llegada de aguas limpias de la cuenca alta del Tera, junto con los organismos que aportan, puede favorecer la recuperación del Lago si cesan en él los vertidos de aguas residuales que están provocando su acelerado deterioro".

Una necesidad ineludible y extremadamente urgente es la eliminación de vertidos contaminantes al Lago de Sanabria, requerida formalmente a las administraciones competentes en abril y octubre de 2013 desde la Estación Biológica. Una petición que cuenta con el apoyo de más de 50 investigadores y autoridades académicas europeas. Este tratamiento de las aguas de vertido "no entiende de impedimentos políticos, económicos o electorales".

El Lago de Sanabria experimenta un profundo proceso de transformación de origen antrópico que está provocando su deterioro y ha generado la ruptura de su equilibrio ecológico como ecosistema oligotrófico, como resultado de las investigaciones del equipo de Antonio Guillén. El desequilibrio que se manifiesta en las aguas del Lago de Sanabria reside en un cambio en sus condiciones físicoquímicas como consecuencia de su enriquecimiento en nutrientes. Este enriquecimiento ha desencadenado el inicio de un proceso de eutrofización.

Esos cambios afectan a sus características, apreciables directamente como son un aumento de la coloración y turbidez, la pérdida transparencia, los malos olores y recubrimiento de los fondos con algas. Esos cambios negativos son extensivos a las características físico químicas, a su biocenosis, a la dinámica de la misma y al registro sedimentario.

La biocenosis -o comunidad ecológica- de este ecosistema ha experimentado una notable pérdida de biodiversidad, que se manifiesta con una disminución drástica de algunos grupos de algas que componían el fitoplancton y de los invertebrados que conformaban el zooplancton, la desaparición de algunas especies y el dominio de determinados organismos oportunistas, que se han desarrollado en este ecosistema provocando fenómenos de crecimiento en "bloom" o incremento rápido.

El proceso de eutrofización que afecta al Lago tiene su origen en la llegada a él de aguas que proceden de unos sistemas de depuración obsoletos, a través de una red de saneamiento ruinosa, de los aportes directos de aguas residuales que llegan de forma continua desde cinco puntos situados en su entorno, y de otros vertidos esporádicos procedentes de la cuenca hidrográfica.

Guillén señaló que "la clave de lo que está pasando en el Lago la dio un alga que se estaba multiplicando de forma anómala". Precisó que "más del 70% de las especies que se conocen en el Lago es gracias al trabajo de investigación", algunas completamente desconocidas o descubiertas por primera vez. David Salvador fue el encargado de explicar el seguimiento del caso por la Administración, negando la dimensión de los vertidos, achacando la carga de nutrientes a la ganadería y a los incendios, cuando en el Pozo de Navalmoral, aguas arriba, no se registraba el mismo fenómeno e, incluso, manteniendo oculto un detallado informe sobre la realidad del sistema depurativo y sus deficiencias. "Nuestro interés es la conservación del Lago" dijo. La presentación de los resultados de la investigación sobre el Lago fue seguida ayer por un importante número de personas, que llenaban el recinto.