La concurrencia de decenas de miles de ánsares comunes en la Reserva de la Laguna de Villafáfila y otros escenarios de anátidas de la provincia de Zamora puede haber llegado a su fin.

Es lo que ocurrió con el ánsar campestre, que pasó a la historia tras dejarse ver por última vez, en el año 2003, en el embalse de Ricobayo.

El bello y sonoro espectáculo ornitológico proporcionado por semejante explosión de acuáticas lleva años declinando y todo apunta a que haya que resignarse a conformarse con contemplar los contados ejemplares que vivaquean en las lagunas y sus entornos y, con especial querencia, en las confluencias de los ríos y campos adyacentes. No es, además, un fenómeno propio de Zamora, pues lo sufre Castilla y León, España y todo el sur europeo.

"Es muy probable que, de continuar la actual tendencia, la invernada de ánsares en Castilla y León, y posiblemente en España, pase a ser testimonial y no tenga nada que ver con el espectáculo que nos deparan decenas de miles de ejemplares que todavía nos visitan". A esta desconsoladora conclusión llegan el jefe de la Sección de Espacios Naturales y Especies Protegidas de Zamora, Jesús Palacio, y el director técnico de la Reserva de las Lagunas de Villafáfila, Mariano Rodríguez, en un reportaje publicado en la revista Quercus bajo el título "¿Pueden desaparecer los ánsares como invernantes en el centro de España?", y bajo el cintillo de "una posible causa del cambio climático".

La posibilidad de que el motivo sea el cambio climático es una completa certeza para otros compañeros como por ejemplo, Fernando Jubete, director de la cercanas Lagunas de La Nava, que afirma sin tapujos que es una consecuencia "clarísima del cambio climático", al igual que el biólogo de la Casa del Parque de Villafáfila José Miguel San Román, que también asegura que "es el cambio climático".

Lo incontestable es que la presencia de grandes contingentes de ánsares se ha venido abajo en los últimos años, de una forma total el ánsar campestre, y de una forma visible y más que notable el ánsar común. Así lo certifica un estudio de la sucesión de censos realizados durante el último medio siglo, realizado por Cristina Ramo, Mariano Rodríguez, Jesús Palacios, Fernando Jubete y otros responsables de áreas de conservación de anátidas.

El análisis pone de relieve que el ánsar campestre, "el más abundante en España, desapareció de la península, pero no porque esté amenazada la especie, que registra una multiplicación en Europa, sino porque lo que hace es invernar y criar más al norte. En Holanda, Suecia, Noruega y otros puntos encuentran la comida que quieren y evitan realizar un montón de kilómetros y muchos problemas", según afirma Jubete. Señala que "hace años las condiciones para los cultivos en el norte de Europa no eran tan favorables, con masas de agua heladas, pero ahora los inviernos son, entre comillas, más benignos". En estas circunstancias los ánsares comunes prefieren seguir y hacer su ruidosa vida en el norte.

De similar criterio es el biólogo José Miguel San Román, que habla de que "las previsiones apuntan a que solo quedan unos contados años de observar contingentes de gansos superiores a los 3.000 o 4.000 ejemplares".

Indica San Román que "los marcajes ponen de manifiesto que no salen de Holanda, y algunos incluso de Suecia y Noruega. Allí encuentran los cultivos que necesitan y para qué realizar tres mil kilómetros si allí están en la gloria".

Palacios y Rodríguez exponen en el artículo sobre el declive de ánsares invernantes que "parece existir un cierto paralelismo entre el proceso de desaparición del ánsar campestre y la drástica disminución del ánsar común en Castilla y León. Lo cual, en caso de mantenerse la actual tendencia, podría suponer la desaparición de la especie como invernante en unos pocos años".

Apuntan que, "al parecer, la principal causa es un cambio de hábito de invernada del ánsar común, proceso conocido como short-stopping, también detectado en otras especies". El cambio climático, subrayan, "favorece la disponibilidad de comida durante el invierno en lugares más próximos a sus lugares de cría".