Aunque el número de sacrificios domiciliarios en la provincia de Zamora tuvo un ligero aumento la pasada campaña, las tradicionales matanzas tienden a la baja y desde la campaña 1999/2000 el número de análisis realizados ha disminuido aproximadamente un 77%. Esta mengua generalizada se debe fundamentalmente al cambio de los hábitos alimenticios de la población. Además, las matanzas se circunscriben casi exclusivamente al ámbito rural cada vez más despoblado y más envejecido.

La carne obtenida y sus correspondientes derivados solamente pueden destinarse al consumo familiar, estando prohibida su comercialización.Respecto a los animales abatidos en cacerías, que también son objeto de control, en la última campaña 2014/2015 se investigaron 314 jabalíes y 11 ciervos y en la anterior, 2013/2014, 290 jabalíes y 75 ciervos. El principal objetivo de esta campaña es autorizar y garantizar los sacrificios para consumo familiar desde el 30 de octubre hasta el 3 de abril para evitar la aparición de casos de triquinelosis humana.