Antes del día 20 el Ayuntamiento de Galende convocará una sesión plenaria para presentar la propuesta de su grupo a la empresa que gestiona el abastecimiento y resolver la guerra del agua desatada en el municipio que mina el bolsillo de unos, no todos. "Yo no pago el agua y gracias a eso la situación se puede revertir", respondió el alcalde José Manuel Prieto a un ciudadano de Ilanes que, en el salón de plenos, presentó "una denuncia pública". Denuncia que no era otra que la acumulación de recibos del cobro de agua que llegan mensualmente a los domicilios y establecimientos públicos y que recaudan los atrasos desde 2014. "La factura era trimestral, luego bimestral y ahora mensual". El testimonio y las descalificaciones a la empresa quedaron recogidas ante los concejales del pleno y el público. En la ultima factura en el domicilio familiar de este ciudadano, donde viven dos personas, "han cobrado más de 60 euros". La medida del ciudadano, uno de los pocos de Ilanes y sus barrios que ha protestado públicamente, "hemos decidido no pagar". Este ciudadano hizo su denuncia públicamente pero la mayor parte se queja en el círculo más cercano y poco más.

Y el no pagar se traduce en una devolución de recibos ante los bancos y cajas, a lo largo de esta semana, donde la mayor parte de los usuarios tienen domiciliado el pago de tributos.

Una contribuyente, con las facturas sobre la mesa, intenta cuantificar lo que ha pagado por el agua y el alcantarillado de su establecimiento y su piso en El Puente de Sanabria. En cinco meses y tras sumar las cantidades, las cuentas superan los 600 euros "esto es una burrada". La duda es "si no pagamos nos cortan el agua". La cuota de servicio es de 12 euros, más 0,50 euros por el consumo hasta 30 metros cúbicos, que supone 15 euros. A partir de esos 30 metros cúbicos de agua el pecio es de 0,60 euros.

Se repasan los números pero también se hace balance de lo que se consume. Pasan la mayor parte del tiempo en el negocio y en la vivienda prácticamente se hace lo indispensable, la ducha y la colada de dos personas y poco más. Si antes podía haber cierto despilfarro en abrir grifos, ahora se ahorra la más mínima gota de agua.

Pero aún con todo el cuidado, el no consumo también está penalizado. Así una vivienda, con consumos muy bajos o cerrada, abona poco más de 53 euros. "Ni dios lo entiende" despotrica un vecino en El Puente quien atribuye todas las responsabilidades al anterior alcalde, Jesús Villasante Carnero, que dejó en marcha una presión fiscal que desquicia a los afincados en el municipio. El exalcalde recibe otro baño pero de palabras gruesas.

Con un piso en Zamora, el mismo usuario, paga 16 o 18 euros cada dos meses, incluido el agua y el alcantarillado. Aunque las casas estén cerradas en la capital se cobra un mínimo pero a precios razonables. Otra factura emitida recoge claramente un consumo de 14 metros cúbicos del 28 de agosto al 26 de octubre al precio de 46,31 euros, depuración incluida. O los 5 metros cúbicos gastados por un establecimiento -que no es de hostelería- para un aseo al precio de 50,33 euros. "Todo lo que no hemos pagado en 16 años nos lo cobran en un año" se despacha uno de los interesados. Otra vecina compara lo que gasta ella en casa con cuatro personas y lo que gasta una sola persona en otro caso. En ambos casos son 61 euros para la familia y de 60 para el vecino solitario.

Donde no hay casi dudas es en devolver parte de la factura que contempla la tasa de depuración, 19,80 euros por negocio, y 13,20 por casa. Las tres fosas sépticas, que se sepa fehacientemente, vierten al río Tera sin depurar. Nadie es capaz de precisar si se efectúan limpiezas periódicas de esas fosas. Lo que no hay es una EDAR, una depuradora, porque el concepto que se cobra "es depuración". La tasa de depuración no revierte a la empresa, pese a que la cobra en los recibos, sino que corresponde al Ayuntamiento. Para los vecinos el actual Ayuntamiento está capacitado para suprimir esa tasa y que la empresa no la incluya. De momento la empresa incluye mensajes a los usuarios, como el que consta en la factura de un empresario "le recordamos que tiene pendientes de pago 5 facturas por un importe total de 99,00 euros. Contacte con nosotros para el pago de las mismas". El aviso riza el rizo cuando la mayor pare de los usuarios, en este caso el 9 de mayo de 2014, rellenaron un impreso para que explícitamente no se cobrara por este concepto.

Los vecinos se quejan pero no han sido capaces de organizarse para plantear una medida conjunta "en El Puente no nos juntamos ni para ir a comer". Y hay quien remata su indignación "vete y pregunta a los que votaron y apoyaron a Villasante que no dijeron nada, ni protestaron, y ahora son los primeros que se quejan". Y esos mismos que no protestaron han usado de la picaresca con la colocación de contadores. Si en un bloque de pisos tenía que instalar un contador por vivienda, con un solo contador ha despachado el asunto. Y pueblos como Vigo, Ribadelago y San Martín han practicado la insumisión de este impuesto siguen sin pagar el agua.