La campaña micológica en Castilla y León se cierra con un balance negativo, debido a su irregularidad y escasa producción, que se estima en niveles inferiores al 50% de un año medio, a pesar de que todavía los expertos no han finalizado los inventariados que permiten calcular la producción.

"Ha sido un año atípico, irregular y poco productivo después de 2014, que fue el mejor año de los últimos 20 según los datos de la red de parcelas de investigación en Soria, y en la misma línea que los datos registrados por la Universidad de Valladolid en Palencia y Zamora", destacó a Ical el director científico de Micocyl, Fernando Martínez Peña.

Martínez Peña detalló que las zonas más productoras al principio del otoño fueron la de Urbión (Soria-Burgos) donde se produjo un fenómeno atípico de precipitación y temperaturas, que provocó el adelantó de la campaña un mes, principalmente de boletus edulis, registrando importantes valores productivos y buena calidad. Por el contrario a mediados y finales del otoño las zonas más productivas fueron Zamora y Salamanca, principalmente.