La mitad de la pradera del Cristo de Morales se ha quedado sin árboles al ser talados ayer 65 de los 70 chopos que poblaban la zona, situada justo al lado de la ermita hacia la carretera de Entrala. Al parecer los árboles están secos y ese ha sido el motivo por el que ha sido necesario eliminarlos. En mayo de este mismo año se procedía ya a cortar algunos troncos y terciar la mayoría de los ejemplares, porque según indicó entonces el Ayuntamiento, se encontraban enfermos. El desmoche, sin embargo, parece que ha acabado por secar los árboles y ayer se tumbaban y retiraban la práctica totalidad de los troncos. Al parecer la intención es repoblar todo el área, muy utilizada por los moralinos para meriendas de amigos y familias, no solo durante la fecha del Cristo, sino durante las temporadas de buen tiempo, con especies autóctonas. Fresnos, olmos americanos (inmunes a la grafiosis) y alguna especie singular serán seguramente las especies que tomen el relevo a los chopos.