La llegada de las heladas y las bajas temperaturas hacen disminuir la aparición de setas. No obstante ayer volvía el sol y los recolectores volvieron a salir al campo en busca del preciado manjar para el consumo propio o para ganarse unos euros.

Con la llegada del frío una de las protagonistas está siendo la Cantharellus cibarius, también conocida a nivel popular como "cabrilla" y "rebozuelo" o "angula de monte" la cual se está pagando, ayer, a 8 euros el kilo. Está considerada a nivel de comestibilidad como "excelente". Otra seta propia de estos días es la Craterellus cornucopioides también conocida como "trompeta de los muertos" o "trompeta negra", de sabor dulce, que se comercializa a 6 euros el kilo.

Otro atractivo está siendo la "babosilla", cotizada a solo 2,50 euros. La campaña del boletus edulis prácticamente ha llegado a su fin y la alternativa es el pinícola, que se mantiene a 15 euros gracias a la oferta (hay pocos) y la demanda (es muy cotizado en los mejores restaurantes).

Las plantas micológicas de recogida y comercialización de la zona ubicadas en San Vitero, Rabanales y Fradellos siguen desarrollando una intensa labor que aparte de facilitar la compra a los recolectores, contribuye a la creación de empleo, aunque sea temporal, contratando a numerosas mujeres para la limpieza y empaquetados de las apreciadas setas alistanas.