La Justicia vaticana juzgará el próximo 24 de noviembre a cinco personas imputadas por filtrar y publicar documentos reservados de la Santa Sede de carácter financiero, confirmó ayer el Vaticano. Los imputados son el sacerdote español Lucio Vallejo Balda -ex ecónomo de la Diócesis de Astorga y que estuvo de párroco en varios pueblos de la comarca de Sanabria-, secretario de la disuelta Comisión investigadora de los organismos económicos y administrativos de la Santa Sede (COSEA); la ex relaciones públicas italiana Francesca Chaouqui, el ex colaborador de la COSEA Nicola Maio y los periodistas italianos Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi.

Vallejo Balda se encuentra en detención preventiva en el edificio de la Gendarmería vaticana desde el pasado 1 de noviembre, mientras que Chaouqui, que fue detenida, posteriormente fue puesta en libertad y a disposición de la magistratura, después de colaborar con la Justicia vaticana. Los periodistas Nuzzi y Fittipaldi, autores de dos libros elaborados con documentos reservados de la Santa Sede, estaban siendo investigados desde el pasado día 11 en este caso de filtración de información reservada, que ya se conoce como "Vatileaks2".

La Santa Sede confirmó, en un comunicado, que ha tomado en consideración la petición presentada por el fiscal vaticano, que afirmó que estas personas habían cometido delitos entre marzo de 2013 y el 5 de noviembre de 2015.

Sobre Vallejo Balda, Chaouqui y Maio, en calidad de miembros de la COSEA, el "fiscal" vaticano sostiene que "se asociaron entre ellos y formaron una organización criminal dotada de composición y estructura autónoma (...) con el objetivo de cometer delitos de filtración de noticias y documentos relativos a intereses fundamentales de la Santa Sede y del Estado" vaticano.