Ayer se constituyó formalmente la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Tierra de Campos, cuyo objetivo es "velar por los derechos de los usuarios de la Zona Básica de Salud de Villalpando y dignificar la sanidad pública". La entidad está presidida por Carmen Frechilla, alcaldesa de Cotanes del Monte.

El colectivo fue presentado públicamente ayer en Zamora por la propia Frechilla, la portavoz de la oposición en el Ayuntamiento de Villalpando, Rosa Ana Fernández, y el regidor de Quintanilla del Olmo, Carlos Peláez, dos socialistas y un popular que provisionalmente forman la gerencia de la agrupación. "Somos una asociación de personas, por encima de los colores políticos, somos ciudadanos cansados de la situación que vivimos en nuestros ambulatorios y necesitamos defendernos", asegura la presidenta.

La asociación está inmersa en una campaña de recogida de firmas entre los usuarios de la sanidad pública de todos los pueblos de la zona, llevan recolectadas más de 2.000, y la campaña aún no ha terminado. Muchos pacientes están descontentos por los problemas originados desde la primera reestructuración sanitaria, que amortizó una plaza de médico en esta zona de salud. Los pueblos de la comarca no solo cuentan con un doctor menos, sino que las bajas, los descansos y las vacaciones de los facultativos no se cubren, obligando a sus compañeros a atender el doble de pueblos cuando se dan esas circunstancias. "El horario de consultas está programado para una hora en concreto, pero muchos días vas, pasan las horas y el médico no aparece porque no está, ha venido otro desde Castroverde y a lo mejor no llega hasta por la tarde", explica el popular Peláez.

Preguntado por esta problemática, el delegado de la Junta en Zamora, Alberto Castro, acusa a la asociación de tener fines electoralistas afirmando que "en mes y medio tenemos unas elecciones que todo lo empañan, pero la realidad es que hay un montón de profesionales que trabajan duro para proporcionar el mejor servicio a los usuarios".

Desde la plataforma, por su parte, piden que la Junta derogue el decreto de reestructuración, "hasta que no lo hagan no podemos estar tranquilos", y consideran que "si no funcionan los servicios básicos como la sanidad, los pueblos se quedarán vacíos". En palabras de Carmen Frechilla, "a los señores de la Junta se les llena la boca hablando de desarrollo rural y del problema de la población, pero ningún padre deja a los niños en el pueblo si no tiene la seguridad de que recibirá una atención médica de calidad, ni los jóvenes querrán emprender allí".