La escuela de folclore "Tierra de Tábara", gestionada por la asociación cultural "La Folguera", ha iniciado un nuevo curso con 120 matrículas, -el número de alumnos ronda la mitad ya que muchos están inscritos en varias asignaturas-, destacando que entre los participantes el 70% son menores de 20 años. "Esto garantiza la transmisión de la cultura tradicional de nuestros mayores hacia la siguiente generación" señala Carlos Fresno.

El alumnado procede de once poblaciones: Benavente, Fariza de Sayago, Ferreras de Abajo, Ferreruela, Ferreras de Arriba, Sesnández, Tábara, Valcabado, Villanueva de Valrojo y Villardeciervos. La villa y anfitriona es la que más alumnos aporta, 26, más del 50% del total.

En este curso la percusión suma el mayor número de matrículas, 32, seguido de danza del paloteo con 22 y los bailes tradicionales con 19. Pandereta y canto suman 12, gaita de fole 7 y flauta y tamboril 4. El profesorado esta formado por el folclorista de Carbajales de Alba, Alfredo Domínguez (dulzaina, gaita, flauta y tamboril), Manuel Calvo (gaita y dulzaina), Sofía Gago (percusión), Rocío Bartolomé (bailes) y Carlos Fresno (paloteo). La escuela de folclore, tras 12 cursos, afronta el décimo tercero con ilusión en colaboración con el Ayuntamiento de Tábara y el Consorcio de Fomento Musical. Las clases se desarrollan los sábados de 16.30 a 19.30 horas.

Una de las bondades de la escuela de folclore es la recuperación y mantenimiento, muy en particular entre los niños y adolescentes de la ancestral danza de paloteo tabaresa, con grupos estables que garantiza su supervivencia a corto y medio plazo.