Cerca de 4.000 personas han visitado la exposición "El ferrocarril que nos unió. La Ruta de la Plata" montada en el emblemático edificio del Ayuntamiento de Sevilla, y abierta al público desde el 2 de octubre y clausurada el pasado 24 de octubre. La muestra prepara su camino por la vieja y añorada Ruta de la Plata Ferroviaria.

La idea de trasladarla hasta la capital andaluza surgió a raíz del enorme éxito que tuvo el año pasado la exposición conmemorativa de los 150 años de la llegada del Ferrocarril a Zamora (1864), organizada por la Asociación Ferroviaria Zamorana y ubicada en el magnífico "Antiguo Palacio" de la Diputación de Zamora.

Modesto Espada Varela, "El viejo Carrilano Sanabrés", que participó en la exposición como testimonio viviente, al haber trabajado en el túnel del Padornelo, y socio de la Casa de Zamora en Sevilla, quedó tan impresionado con la muestra que habló con la Presidenta de La Casa de Castilla-León en Sevilla para que, dentro de sus actividades culturales, trasladase una parte de la exposición a Sevilla y la acercase a todos aquellos "castellano-leoneses" que no tuvieron la oportunidad de verla en Zamora. Así mismo, se puso en contacto con la nieta del Ingeniero de Caminos Federico Cantero Villamil, para que realizase el trabajo de coordinación entre las tres asociaciones ferroviarias implicadas y la propia Casa de Castilla y León en Sevilla.

Las casualidades y las efemérides hicieron el resto: Mérida también había celebrado el mismo año, sus 150 años de la llegada del Ferrocarril con otra exposición; el 1 de enero de este año se cumplían los 30 años del cierre de La Ruta de la Plata, y el pasado 29 de septiembre, los 25 años del cierre de la estación ferroviaria de Plaza de Armas, en Sevilla. El planteamiento se haría a partir del material de las exposiciones de Mérida y Zamora, fundamentalmente paneles (demostrándose así la validez del enfoque utilizado en dichas exposiciones), y de lo que pudiese aportar la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Sevilla, preferentemente material ferroviario.

Los objetivos marcados por la organización se han cumplido sobradamente, a juzgar por el variado público que la ha visitado: familias vinculadas al ferrocarril, antiguos viajeros de la Ruta de la Plata, exferroviarios, amantes del ferrocarril, curiosos, gente emigrada de las distintas provincias que recorre la Ruta de la Plata, ingenieros y algunos jubilados sevillanos que trabajaron en la construcción de la línea Zamora-Orense.

El éxito también se ha hecho patente en el Libro de Firmas, en donde un gran número de personas ha querido dejar constancia de sus impresiones, a veces una página entera, casi siempre ligadas a los recuerdos de los viajes que realizaron. Sus páginas reflejan también la indignación por el cierre de la Ruta de la Plata, o la reivindicación de su apertura adaptándola a las necesidades y posibilidades técnicas de hoy en día. El testimonio "histórico" del maquinista del último Tren Ruta de la Plata que circuló el 31 de diciembre de 1984 desde Sevilla a Gijón resurge en esas notas en el espacio de papel reservado a los visitantes.

También los técnicos se han hecho eco. El Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Andalucía, Ceuta y Melilla organizó una visita guiada y el Colegio de Ingenieros Industrial para Andalucía Occidental, a través de la Fundación del Patrimonio Industrial de Sevilla, recomendó la visita a sus colegiados. A pesar del interés suscitado por la calidad de los paneles diseñados, el enfoque expositivo y el material ferroviario sobre La Ruta de la Plata, la exposición no se ha podido prolongar debido a que las salas donde ha estado expuesta ya estaban solicitadas desde hacía tiempo, pero se están haciendo gestiones para que se pueda ver, antes de las navidades, en Mérida, uno de los nudos ferroviarios importantes de la Ruta de la Plata.