"La tendencia de la especie es ocupar nuevos territorios", una expansión que indica "su progresiva" implantación. Javier Morales y Gómez-Gayubo apuntan en su trabajo que la mejora detectada "puede achacarse fundamentalmente al cese de la persecución directa de las nutrias, la mejora de la calidad del agua (en especial aguas debajo de grandes núcleos de población) y las riberas en muchos ríos, y la recolonización de los tramos en ríos mesetarios por la gran conectividad de las poblaciones ya asentadas previamente en las zonas montañosas". También aluden a otros factores favorables como "la proliferación de cangrejos, tanto americano como señal, en gran parte de los ríos y arroyos", aunque señalan que "no de una manera determinante". También afirman que "las actuaciones realizadas por las confederaciones se han vuelto menos agresivas en los últimos años en algunos ríos, y las actuaciones de mejoras de hábitat y restauraciones se han visto ampliadas". La creación de corredores ayuda a conectar poblaciones.