Zamora, junto a León y Salamanca han concentrado el 60% de los más de 1.600 incendios forestales registrados este año en la comunidad autónoma. En estas tres provincias se encuentra el 83% de las superficies arrasadas y el 75% de las masas arboladas quemadas. Son datos ofrecidos por el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en el balance regional de incendio forestales, donde Zamora vuelve a tener un indeseado protagonismo como consecuencia de la incidencia de los siniestros en la provincia, especialmente en el noroeste.

Precisamente el incendio que afectó a los términos de Trabazos y Rábano de Aliste -los pueblos de Latedo, San Mamed y Sejas- el pasado mes de julio se encuentra entre los denominados GIF (Grandes Incendios Forestales), que superan las 500 hectáreas de superficie quemada, y que son considerados como los más peligrosos. Se sitúa en el primer lugar de los cuatro GIF producidos en Castilla y León que en la segunda quincena del mes de julio arrasaron más de la mitad de la superficie arbolada afectada este año -2.268 hectáreas, lo que suponen un 54% del total. Causado por negligencia en la utilización de motores y máquinas, el fuego en la comarca de Aliste quemó 877 hectáreas, 689 de ellas arboladas.

En segundo lugar, el incendio accidental del Burgo de Osma, en Soria, con 528 hectáreas arboladas afectadas. En tercer lugar, dos destacados en la provincia de León, en Lucillo y en Quintana del Castillo, con más de 3.100 hectáreas entre los dos. El de Lucillo, que fue presuntamente intencionado, afectó exclusivamente a matorral, con 1.113 hectáreas. Y, sin duda, el que ha afectado a más superficie ha sido el de Quintana del Castillo, con 2.065 hectáreas arrasadas, la mitad arboladas, y en el que la mano del hombre también se encuentra detrás de la causa del incendio.

Según ha reiterado el consejero, los incendios forestales pocas veces se producen por causas naturales. Así, este año el 9% han sido causados por rayos, el 36% se han debido a causas accidentales y negligentes, y el 51% han sido intencionados (más el 2 % por causa desconocida y el 2% por reproducciones). De esto se deduce que el 90% de los incendios fueron derivados de la actuación del hombre y se podían haber evitado.

Suárez-Quiñones destacó en su comparecencia que "de manera urgente, la Junta de Castilla y León ha comenzado las actuaciones sobre los terrenos afectados para minimizar los daños por la erosión y recuperar cuanto antes los hábitats dañados", tanto por la conservación de la biodiversidad como para la recuperación forestal de la zona, con la colaboración económica del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente.

Durante la campaña de este año se ha declarado en 26 ocasiones el Nivel 1, y en 11 ocasiones el Nivel 2 por estar en peligro personas, infraestructuras, bienes o masas arboladas, conforme al Infocal.