Vecinos y representantes de la Junta Vecinal de Ribadelago trasladaron el miércoles su rechazo a la decisión del Ayuntamiento de Galende de personarse en contra del recurso de Casación ante el Tribunal Supremo interpuesto por la Junta Vecinal de Ribadelago para reclamar la inclusión de los montes como Vecinales en Mano Común.

El pleno acordó, en la última sesión, designar letrado para representar al Ayuntamiento en oposición a los vecinos. La Junta Vecinal, por su parte, mantiene que el alcalde y algunos concejales del actual equipo de Gobierno socialista se pronunciaron a favor de que los montes fueran de los vecinos, en los plenos donde se trató el tema, cuando estaban en la oposición durante el anterior mandato. Los vecinos que se reunieron con el alcalde, José Manuel Prieto, han reprochado que la Alcaldía no haya desistido de acción administrativa para posicionarse a favor de la Junta Vecinal.

El Juzgado de lo Contencioso de Zamora desestimó en 2013 el recurso interpuesto por la Junta Vecinal de Montes en Mano Común de Ribadelago contra la resolución del Jurado Provincial que acordó la no procedencia de la clasificación de los montes El Curato, San Andrés, La Veseda, Folgosa, Fraga y Fornillos, y Sorribas.

La sala establecía que la Junta Vecinal no acreditaba el uso consuetudinario de los montes por parte de agrupación vecinal en su calidad de grupos sociales y no como entidades administrativas, ni tampoco concreta su aprovechamiento en mano común en su condición de vecinos. Por su parte los vecinos sostienen la inscripción de los montes en el Registro de la Propiedad de Puebla a nombre del Común de Ribadelago.

Los vecinos trasladaron además su quejas por la mala calidad del agua de la red de abastecimiento y por el nombramiento del representante de alcaldía en el pueblo sin el consenso de los vecinos.