La XII Edición del Magosto de Hermisende contó con todos los ingredientes típicos y propios de una jornada dedicada a un producto tan robusto y alimenticio como la castaña, que los presentes pudieron ver en todas sus variedades y degustar en sus mejores moldes y sabores.

A las asadas de siempre, que siguen causando las mismas sensaciones gastronómicas de toda la vida, se sumaron los elaborados y los dulces, que hicieron las delicias del personal.

Fueron asados 400 kilos en dos grandes tambores expuestos a una fogata irresistible y acorde a la rotación. Esta tarea fue realizada con mano diestra por un grupo de fogoneros que voltearon los gigantes asadores sin perder de vista ni el fuego ni el producto . El asado fue seguido con expectación por la gente, ansiosa por echar el guante a las castañas entonadas.

Los vecinos aprovecharon la mañana para apañar el producto que luego colmó los deseos del personal.

Los niños tuvieron ocasión durante la jornada de ayer de participar en un taller de marionetas que les mantuvo más que entretenidos. Debidamente aleccionados, se emplearon en cuerpo y alma a sacar adelante su trabajo. La tarde estuvo animada por la música de la charanga NBA y también por la feria de artesanía de RegalArte, que permitió a los asistentes disfrutar de una variedad de piezas llamativas y sorprendentes.

Los asistentes al magosto de Hermisende tuvieron ocasión de conocer las cinco variedades del lugar: Xanota, Cavaixiña, La Peneda, Inxerta y la Brava,"generalizada en la zona". Pero hubo, además, una muestra de trece variedades que llevó a las personas a interesarse por ellas para conocerlas en profundidad y saber que no todas las castañas son iguales ni parecidas siguiera.

Plácido Diéguez, de San Ciprián de Hermisende, señaló que hubo años en que algunos vecinos "recogieron hasta 15.000 kilos en una temporada". Manifestó que la producción "era muy rápida por el buen terreno", de forma que un plantó ya comenzaba a dar fruto al año. Precisó, sobre el particular, "que los sacos con castaña pequeña tienen más peso que con las grandes porque deja menos huecos".

La programación también contó con el aliciente de un concurso de peso, donde se valoraba el mejor lote de 50 castañas. Un total de dieciséis participantes tomaron parte y el jurado dio como ganador a la partida que dio en la báscula un total de 1.490 gramos, a una media de treinta gramos por castaña.

Otro de los momentos estelares del XII Magosto de Hermisende lo propició la cena, prevista para un total de seiscientos comensales. Como es habitual en estos encuentros gastronómicos, la buena mesa y el debido acompañamiento bastaron para impregnar la atmósfera de alegría y saludable convivencia.