Fermoselle vivió el sábado una montería de las que se recuerdan, con 22 jabalíes abatidos en los 120 puestos habilitados y con la participación de 10 realas de perros. Los cazadores se echaron al Teso Cabezo en una mañana muy serena y agradable que cubrió las expectativas a juzgar por el resultado de la montería. Las escopetas estuvieron certeras y los guarros, que viven muy a gusto en los Arribes con abundancia de comida y maleza en la que refugiarse, cayeron hasta contarse 22 piezas. La jornada cinegética se cerró con una comida a base de garbanzos con callos y carne guisada en el restaurante El Casino de la capital de los Arribes, un momento para comentar anécdotas y vivencias del fructífero día de montería.