Los vecinos de Ribadelago Nuevo han trasladado al Ayuntamiento de Galende su protesta por la falta de calidad del agua de consumo humano que impide su uso doméstico. Desde hace dos semanas el agua presenta un elevado grado de turbidez, al parecer por el barro que arrastra, hasta el punto de que nadie hace uso del agua ni para cocinar ni para beber. Una situación que no es nueva para los vecinos de Ribadelago, muy molestos.

Renovación

El vecindario descarta que haya problemas en las canalizaciones domésticas porque en numerosas viviendas se han sustituido en los últimos años las conducciones en el interior de las casas.

El color del agua también afecta a los sanitarios que adquieren una coloración como consecuencia del contenido de lodo del agua. Uno de los afectados confirmaba a este diario la cantidad de maleza extraída del filtro del agua, como palos, tierra, dos gusanos de río y un trozo de meluca.

Y aunque ayer el agua salía "un poco más clara", los usuarios se niegan a beberla. A ello se suma la escasa presión con la que llegaba a las casas. Las protestas de los vecinos de Ribadelago son insistentes debido a los problemas que arrastran desde hace tiempo.